Un acalorado enfrentamiento tuvo lugar entre dos miembros del Pacto Histórico al finalizar el debate sobre el presupuesto de la nación para 2025. El senador Paulino Riascos y el representante Jorge Bastidas, ambos pertenecientes a distintas comisiones, intercambiaron fuertes palabras y gestos que incluso llevaron a agarrones y empujones en el salón de apoyo del Capitolio.
El origen del conflicto fue la postura de Riascos, integrante de la Comisión Cuarta del Senado, quien votó en contra de mantener el monto de los 523 billones de pesos propuestos por el gobierno para el presupuesto del próximo año. Su voto, junto al de la mayoría de su comisión, provocó que la propuesta del gobierno se hundiera, ya que, según la normativa, si una de las cuatro comisiones económicas rechaza el proyecto, se considera negado.
Bastidas, miembro de la Comisión Tercera de la Cámara y ferviente defensor del plan presupuestario del gobierno, recriminó a Riascos por lo que calificó como falta de solidaridad con el ejecutivo. El enfrentamiento verbal rápidamente escaló hasta llegar a empujones y amenazas. “No te meto la mano porque no soy igual a vos”, expresó Riascos en medio de la disputa.
La situación se calmó gracias a la intervención de los esquemas de seguridad de ambos congresistas, pero el incidente dejó en evidencia las crecientes tensiones dentro del Pacto Histórico. Riascos, quien fue elegido con el aval del partido ADA, ha mostrado una postura crítica hacia la unificación del Pacto en un solo partido, idea promovida por el presidente Gustavo Petro.
Este altercado también refleja las divisiones que atraviesan las bancadas en el Congreso durante la discusión del presupuesto de 2025. Las cuatro comisiones económicas votarán sobre la viabilidad del proyecto, en lo que será un momento clave para las cuentas del gobierno Petro.
Mientras tanto, el debate continúa, con las miradas puestas en cómo estas diferencias internas dentro del Pacto Histórico podrían influir en el resultado final de la discusión presupuestaria. La jornada de votación promete ser decisiva para la política fiscal del próximo año.