El 31 de diciembre de 2024, Kevin Bocanegra, un joven montañista y abogado de 25 años, perdió la vida mientras realizaba una excursión en la Laguna del Encanto, ubicada en el Nevado del Tolima, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. La salida, planeada como una manera especial de despedir el año, terminó en tragedia cuando Kevin sufrió un edema pulmonar.
Kevin estaba acompañado por su novia, Jois Ramírez, y su suegra, Julieth Ordóñez. Según testimonios, comenzó a presentar síntomas de fatiga extrema y dificultad para caminar, problemas que se agravaron con el paso de las horas. Aunque era una persona activa y acostumbrada a la actividad física, la falta de aclimatación al entorno de alta montaña fue determinante.
Jois Ramírez, en una entrevista para el podcast *Más Allá del Silencio*, explicó que el guía del grupo, primo de Kevin, no tomó las medidas necesarias para evitar la tragedia. Este caso resalta la importancia de contar con guías profesionales y de tener conocimiento previo de los riesgos asociados a actividades de alta montaña.
El edema pulmonar, causa del fallecimiento, es una acumulación de líquido en los pulmones que dificulta la respiración y puede ser mortal si no se trata de inmediato. Entre sus principales síntomas se encuentran dificultad para respirar, tos con esputo espumoso, fatiga extrema, dolor en el pecho, coloración azulada en labios o dedos, y confusión o pérdida de conciencia.
De acuerdo con la revista *High Altitude Medicine & Biology*, el edema pulmonar de gran altitud afecta a personas expuestas rápidamente a alturas mayores a los 2.500 metros sin una adecuada aclimatación. Ascender gradualmente, hidratarse, y evitar esfuerzos excesivos son las principales recomendaciones para prevenir esta condición.
El tratamiento del edema pulmonar incluye el uso de oxígeno suplementario, medicamentos como la nifedipina y, en casos graves, el descenso inmediato a altitudes más bajas. Estas medidas, aplicadas a tiempo, pueden salvar vidas y evitar tragedias como la de Kevin Bocanegra.
Este caso también abre el debate sobre la responsabilidad de quienes organizan excursiones a alta montaña, destacando la necesidad de implementar protocolos de seguridad estrictos y de priorizar el bienestar de los excursionistas.
La muerte de Kevin deja un llamado a la prevención y a la preparación al enfrentar los retos de la naturaleza, recordando que disfrutar de la montaña requiere planificación, conocimiento y trabajo en equipo.