En Cimitarra, Santander, la comunidad está consternada tras la muerte de Yeimis Daniela Vargas Parra, una joven de 19 años, quien falleció después de un enfrentamiento físico con otra mujer, Nicol Alexandra Torres, tras una discusión que se originó en redes sociales. El suceso, que ocurrió en el barrio Los Pinos, sector La Antena, ha generado conmoción en la región.
El conflicto comenzó como un intercambio de mensajes en la red social Facebook, donde ambas jóvenes se lanzaron provocaciones y amenazas. Entre los mensajes que intercambiaron, se destacaron frases como “Aquí te espero. No te tengo miedo”, que desencadenaron en un acuerdo para encontrarse y resolver sus diferencias mediante una pepelea.
El enfrentamiento tuvo lugar el pasado fin de semana, cuando Yeimis y Nicol se encontraron en el lugar pactado y, en medio de una disputa con armas blancas, Yeimis recibió dos heridas fatales en el pecho y abdomen, las cuales le costaron la vida poco después del ataque.
Nicol Alexandra Torres, la presunta agresora, huyó inicialmente del lugar, pero horas después se entregó voluntariamente a las autoridades. Sin embargo, según las autoridades locales, fue dejada en libertad debido a que su captura no se produjo en flagrancia. Este hecho ha generado indignación entre los familiares de la víctima y la comunidad, que claman por justicia.
La Policía continúa investigando los motivos exactos detrás del conflicto entre las dos jóvenes, que desembocó en esta tragedia. El comandante de la Policía de Santander ha señalado que se están recopilando pruebas y testimonios para esclarecer lo sucedido y determinar si se trató de un homicidio premeditado o si existieron otros factores que llevaron al desenlace fatal.
Yeimis Daniela Vargas Parra, oriunda de Bogotá, residía en Cimitarra desde hace algunos meses. En sus redes sociales, solía compartir videos en los que cantaba canciones de diversos géneros musicales, ganándose el cariño de muchos amigos y seguidores.
La familia de Yeimis ha hecho un llamado a las autoridades para que el caso no quede en la impunidad. “Pedimos que se haga justicia por nuestra hija. Su vida no puede terminar así, y quienes la conocieron saben que era una joven alegre y llena de sueños”, expresó un familiar cercano. El caso ha reabierto el debate sobre los riesgos del uso de las redes sociales para resolver conflictos personales, destacando la necesidad de fomentar el diálogo y la prevención de la violencia entre los jóvenes.