Los transportadores de Ibagué decidieron no ir a paro luego de alcanzar acuerdos con la administración municipal, encabezada por la alcaldesa Johana Aranda. La mandataria lideró un proceso de concertación con el gremio, logrando compromisos que garantizarán la continuidad del servicio y mejores condiciones para los conductores.
“Hemos construido propuestas concretas porque sabemos que el transporte es pilar fundamental de Ibagué. Somos conscientes de que un cese de actividades afectaría a toda la ciudad, por eso hoy llegamos a un acuerdo con el gremio”, afirmó Aranda tras la reunión.
Uno de los principales compromisos adquiridos es la creación de un **Fondo de Estabilización Tarifaria**, que buscará mitigar el impacto económico en el transporte público. Este mecanismo permitirá cubrir costos adicionales sin trasladar la carga a los usuarios y brindará estabilidad a conductores y empresas del sector.
Además, se evaluará la viabilidad de un **fondo común de calidad**, que asumiría los costos derivados de la sobreoferta vehicular o el proceso de chatarrización de unidades en desuso. La administración municipal aseguró que revisará los aspectos jurídicos y técnicos necesarios para su implementación.
Para evitar interrupciones en el servicio, la Alcaldía expediría las **tarjetas de operación** con la vigencia establecida en el Decreto 1079 de 2015. Esto permitirá que buses y colectivos sigan operando sin inconvenientes, beneficiando a transportadores y ciudadanos.
En paralelo, la administración reforzará las estrategias para combatir la **ilegalidad en el transporte público**. Esto incluye la articulación entre gobierno, gremios, ciudadanía y fuerzas de seguridad para mejorar los controles en la prestación del servicio.
“El transporte público es el corazón de la movilidad en Ibagué. Cada día, más de 200.000 personas confían en este servicio para sus actividades diarias. Detrás de cada buseta o taxi, hay miles de familias que dependen de esta labor”, concluyó la alcaldesa.