Propietarios y conductores del transporte público en Ibagué convocaron un paro programado para el 31 de enero, con el respaldo de varios gremios y comunidades. La protesta busca visibilizar el descontento generalizado frente a lo que consideran una deficiente implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), afectando tanto a los usuarios como a los transportadores.
José Edilson Pava, líder transportador del Tolima, explicó que el paro es una medida colectiva ante el incumplimiento de acuerdos firmados en 2023 entre el gremio y la Alcaldía de Ibagué. Según Pava, dichos compromisos no han sido ejecutados por la administración de Johana Aranda, generando una creciente frustración.
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Pava aclaró que esta manifestación no tiene tintes personales y responde a la necesidad de resolver problemas que impactan la movilidad en la ciudad. “No es un tema personal, es un asunto de ciudad. El SETP es uno de los proyectos más importantes, pero está mal gestionado, y eso afecta a todos los ibaguereños”, sostuvo.
La movilización contará con el apoyo de asociaciones como ASOTPC Colectivos de Ibagué, que representa al 80 % de los propietarios de buses. Además, se sumarán gremios de taxistas, asociaciones de jeeps y comunidades organizadas de sectores como las comunas Seis y Nueve, quienes también exigen una mejor planificación del transporte.
El líder transportador hizo un llamado a los ciudadanos para reflexionar sobre el impacto financiero y social que ha generado la mala implementación del SETP. Señaló que, lejos de beneficiar a la población, el sistema ha sido utilizado para justificar manejos ineficientes de recursos públicos. “No estamos en contra del SETP, estamos en contra de cómo lo han manejado”, enfatizó.
Los organizadores del paro también pidieron a la Alcaldía de Ibagué revisar el acuerdo de 2023 y cumplir con los compromisos pendientes. Según Pava, la administración actual no ha mostrado disposición para reunirse con el gremio, lo que ha complicado aún más la situación.
Aunque el paro ya está confirmado, los transportadores prevén entregar el próximo 27 de enero detalles sobre las rutas y horarios afectados. Se espera que esta jornada tenga un impacto considerable en la movilidad urbana, mientras se busca presionar una respuesta efectiva de la Alcaldía.
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