El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir del 18 de febrero impondrá aranceles a las importaciones de petróleo y gas provenientes de México y Canadá. Inicialmente, los gravámenes estaban programados para entrar en vigor el 1 de febrero, pero el mandatario decidió postergar su implementación.
Trump confirmó que los aranceles serán del 25 % para los hidrocarburos mexicanos y canadienses, mientras que las importaciones chinas de estos productos enfrentarán un impuesto del 10 %. La decisión forma parte de su estrategia para reducir el déficit comercial y fortalecer la producción nacional de energía.
El anuncio ha generado preocupación en el sector energético de América del Norte, ya que México y Canadá son dos de los principales proveedores de petróleo y gas para EE. UU. Las empresas petroleras temen que la medida encarezca los costos de importación y afecte la estabilidad del mercado.
Además de los aranceles a la energía, Trump reiteró su intención de imponer impuestos a las exportaciones de la Unión Europea, argumentando que el bloque ha tratado de manera injusta a las empresas estadounidenses. “Nos han tratado muy mal, no aceptan nuestros productos agrícolas ni nuestros automóviles. Vamos a equilibrar la balanza”, afirmó el presidente.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump ya había aplicado un arancel del 25 % al acero europeo y del 10 % al aluminio, lo que desató tensiones comerciales con la UE. Ahora, el mandatario ha dejado claro que planea endurecer aún más las políticas arancelarias contra sus socios comerciales.
El impacto de estas medidas podría extenderse a otros sectores estratégicos. Trump adelantó que su gobierno aplicará nuevos impuestos a productos como metales industriales, productos farmacéuticos y semiconductores en los próximos meses. “Será una cantidad tremenda de dinero para nuestro país”, aseguró.
Economistas y analistas advierten que la política proteccionista de Trump podría generar represalias comerciales y afectar la competitividad de la economía estadounidense. Sin embargo, el mandatario insiste en que los aranceles son necesarios para proteger la industria nacional y reducir la dependencia de importaciones.
El gobierno de México y el de Canadá aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre la decisión de Trump, pero se espera que en los próximos días sus líderes evalúen posibles respuestas para mitigar los efectos de estas medidas en sus economías.