Por: Camilo Guzmán
En las últimas horas la encuesta revelada en los medios de comunicación por la firma Innvamer firma que en alianza con Caracol Televisión, la Revista Semana y la emisora Blu Radio se encargó de hacer la medición de popularidad del presidente Iván Duque, arrojando un pobre resultado del 27,2 % de popularidad en comparación a la encuesta de meses anteriores en la que la popularidad del presidente estaba en un 53,5%.
Ahora, si es real que la popularidad del de Duque está reflejado con el inconformismo en las calles de todas las personas que llevan meses protestando por la educación, la salud, la reforma tributaria entre otras, ¿que no fueron estas mismas firmas y con sus mismas encuestas que se dedicaron a inflar a un candidato presidencial poco preparado?
Junto con Innvamer, las firmas Ipsos Napoleón Franco, y Price Water House Cooper, siempre tuvieron por encima al candidato del Centro Democrático con cifras de aceptación del 35,5% y 42,3% de aceptación por parte de los Colombianos, con márgenes de error aproximado del 1,6% es decir, que haciendo el ejercicio hipotético de entrevistar al rededor de cada 100 personas, solo una o dos personas no estaban seguras de votar por Duque, algo en primera vuelta fue un descalabro pues las cifras que hicieron con sus “rigurosos y serios estudios” no fueron ni siquiera aproximados.
Lo que queda por decir es que muchas veces amañar una encuesta para mostrar la aceptabilidad de un candidato siempre es anti-ético ya que esto lo que hace es vender una falsa expectativa de un gobierno, me sigue generando un manto de duda dichas firmas, ya que si en elecciones dieron muestras de que esto es una estrategia malintencionada para dar un clima político favorable en elecciones a un candidato, con esta situación del gobierno actual quizás aprendan a respetar desde un principio las reglas del juego.