La jueza Sandra Heredia dará a conocer el 28 de julio el sentido del fallo en el proceso que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe por soborno y fraude procesal. El presidente Gustavo Petro pidió respeto a la justicia, mientras Uribe lo acusa de mentir e intimidar jueces.
El próximo 28 de julio, la jueza Sandra Heredia, del circuito de Bogotá, leerá el sentido del fallo en el juicio que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno, fraude procesal y soborno en actuación penal. La expectativa es alta, tanto en el ámbito político como jurídico, ya que este proceso marca un hito en la historia judicial del país.
A solo seis días del anuncio, el presidente Gustavo Petro se pronunció en su cuenta de X (antes Twitter), pidiendo respeto y garantías para la justicia. “Quien ejerza el oficio de juez, hombre o mujer, tiene el deber y el derecho de actuar con total imparcialidad, independencia y objetividad”, escribió. Y añadió: “Mi deber es proteger esa decisión, cualquiera que sea, y a la persona que la profiera”.
El expresidente Uribe reaccionó de inmediato con un tono confrontacional, reviviendo una publicación de abril en la que Petro mencionaba la labor investigativa del senador Iván Cepeda sobre nexos entre políticos y paramilitares durante su gobierno. “Deje el vicio de mentir”, respondió Uribe, en un claro intento de deslegitimar la postura del mandatario.
Además, Uribe lanzó una nueva crítica al presidente al acusarlo de intimidar al juez que absolvió a su hermano, Santiago Uribe, también investigado por presuntos vínculos con el paramilitarismo. Estas declaraciones avivan aún más la polarización política a tan pocos días de una decisión clave para el futuro judicial del exmandatario.
La jueza Heredia ha tenido casi un mes para revisar el extenso material probatorio: vídeos, audios, mensajes, interceptaciones y la declaración de 95 testigos. La complejidad del caso ha exigido un análisis exhaustivo que culminará con la lectura del fallo, aunque la sentencia definitiva se conocerá una semana después.
El proceso judicial contra Uribe es histórico, no solo por tratarse del primer expresidente colombiano en juicio penal, sino porque será un tribunal superior el que defina en última instancia, una vez se surtan las posibles apelaciones al fallo de primera instancia.
Uribe es procesado en calidad de “determinador”, lo que implica que no cometió directamente los delitos, sino que habría instigado a terceros para manipular testigos que vinculaban a su familia con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en un intento de desvirtuar investigaciones en su contra.
Mientras se acerca el día clave, el país permanece expectante ante la decisión judicial que podría redefinir el futuro político del líder del Centro Democrático, en medio de un ambiente de tensión institucional y fuertes intercambios entre los protagonistas del escenario nacional.