La Universidad del Tolima pidió disculpas públicas a víctimas de violencia de género tras el fallo de tutela que reconoció la vulneración de derechos de una estudiante abusada sexualmente. El Ministerio de Educación también se pronunció sobre la falta de respuesta institucional.
El pasado 9 de julio, la Universidad del Tolima vivió un momento histórico al ofrecer disculpas públicas por las omisiones institucionales en casos de violencia basada en género (VBG). Esta acción fue motivada por una tutela interpuesta por una estudiante que denunció haber sido revictimizada tras sufrir abuso sexual en mayo del año anterior.
Durante una sesión del Consejo Superior el 5 de junio, la estudiante relató cómo fue víctima de abuso sexual en las inmediaciones del Campus de Santa Helena y cómo, a pesar de haber solicitado apoyo para su salud mental, la universidad ignoró su situación. Además, sus denuncias de violencia de género fueron desestimadas, llegando incluso a ser sometida a un careo con los agresores, lo que agravó aún más su sufrimiento.
El impacto de su testimonio fue tal que el Consejo Superior suspendió la sesión debido a la conmoción generada. El 6 de junio, la universidad negó las acusaciones de violencia de género y respondió a las denuncias, lo que provocó una reacción de retaliación, según la profesora Inés Pinzón, quien también denunció negligencia en su caso por presunta violencia laboral de género.
Ante la falta de respuestas institucionales, tanto la estudiante como la profesora acudieron a la acción de tutela. El fallo del 9 de julio reconoció que la Universidad del Tolima vulneró derechos fundamentales de la estudiante, como el derecho a la educación, salud mental, dignidad, igualdad y debido proceso. Sin embargo, no se accedió a la solicitud de disculpas públicas debido a la petición de la accionante de no ser expuesta.
En un acto institucional el 9 de julio, la rectora encargada de la universidad, Nancy Gómez, ofreció disculpas públicas a las víctimas de violencia de género dentro de la institución. Durante su intervención, reconoció las fallas en la implementación del protocolo de violencia de género y se comprometió a continuar trabajando por una universidad libre de violencias.
Este caso también atrajo la atención del Ministerio de Educación Nacional, que señaló la insuficiencia en la implementación del protocolo de VBG en la Universidad del Tolima. La entidad criticó la falta de un abordaje integral, sensible y continuo frente a los hechos denunciados por la estudiante.
Aunque las disculpas públicas representan un avance, la estudiante considera que la universidad aún tiene una gran deuda con las víctimas de violencia de género, ya que las omisiones y errores institucionales han causado un daño profundo.