Dicen que ya hay niños enfermos de dengue, zancudos y roedores en toda la calle. Casi 100 metros de calle son en los que se encuentran descendiendo aguas negras en el barrio Roberto Augusto Calderón. Muchos de los habitantes de este sector tienen niños que van de 0 a 5 años, todo pareciera en vano cuando los mismos se han encargado de denunciar que el IBAL, la empresa ibaguereña encargada del acueducto y alcantarillado no les presta atención ni les brinda solución al problema que tienen desde noviembre del 2019.
“Estamos cansados de los malos olores y de los zancudos y mosquitos que brotan del caño,. Ha venido la prensa, la radio a denunciar y el IBAL no ha hecho nada. Hay niños en varias casas y uno estuvo enfermo de dengue. Están alborotándose roedores y ratas que salen de la alcantarilla y no nos prestan atención. Estamos desesperados “. Es el testimonio de uno de los vecinos residentes en el sector.
Aún se espera que a pesar de la pandemia del COVID-19 los vecinos del Barrio Roberto Augusto Calderón puedan encontrar solución por parte del IBAL.