Hisayosh Eshima, de la veeduría Cuidadores del Parque Centenario, denunció los riesgos que enfrentan peatones, estudiantes y adultos mayores por la falta de reparación de los huecos que dejó la tala de cinco samanes en la calle 10 de Ibagué. Una menor y una estudiante del Conservatorio ya han resultado heridas.
Un llamado urgente a las autoridades municipales realizó Hisayoshi Eshima integrante de la veeduría ciudadana Cuidadores del Parque Centenario ante la peligrosa situación que se vive a diario en el terraplén del Parque Centenario de Ibagué. Hisayoshi Eshima, vocero de la veeduría, expresó su preocupación por los huecos que quedaron expuestos tras la tala de cinco árboles samanes, en inmediaciones del puente de la calle 10.
En entrevista con LAOTRAVERDAD.CO, Eshima relató que estos huecos han provocado accidentes recientes. Una niña y una estudiante del Conservatorio de Música de Ibagué cayeron en uno de estos orificios. Aunque las lesiones no fueron graves, ambas resultaron golpeadas, y una de ellas debió ser trasladada en una patrulla de la Policía hasta el hospital.
“Esto no puede seguir así. Son huecos profundos y sin señalización, en un paso por donde transitan niños, personas con coches, adultos mayores y mujeres embarazadas”, manifestó Eshima. El vocero informó que una de las jóvenes afectadas se llama Brenda, estudiante del Conservatorio, y que varios ciudadanos presenciaron el accidente y colaboraron para auxiliarla.
Shima dijo tener fotografías del momento en que llegó la Policía y atendió a las víctimas. Este hecho ha generado indignación entre los vecinos del sector, quienes señalan que la municipalidad no ha actuado con diligencia frente a esta problemática.
A la preocupación por los huecos se suma el deterioro general del entorno. Eshima denunció que el puente del túnel del parque se ha convertido en un baño público y en un lugar propenso para la inseguridad. “Allí esperan delincuentes para atracar a personas desprevenidas, incluidos turistas”, alertó.
El abandono de este espacio público no solo afecta la movilidad y seguridad de los transeúntes, sino que también deteriora la imagen urbana de un punto histórico y cultural de la ciudad. El Parque Centenario es uno de los sitios más emblemáticos de Ibagué y un paso frecuente de estudiantes del Conservatorio, del Colegio San Simón y otros centros educativos.
Por esta razón, la veeduría anunció que se prepara para presentar las denuncias formales ante la administración municipal y las autoridades competentes. “Esto no es solo una queja, es un acto de exigencia ciudadana para que se atiendan estos huecos antes de que ocurra una tragedia mayor”, enfatizó Eshima.
El llamado también es a los entes de control como la Personería, la Contraloría y la Defensoría del Pueblo, para que verifiquen el estado del parque y el cumplimiento de las obras relacionadas con la tala de árboles. La comunidad exige respuestas concretas y soluciones inmediatas.
Mientras tanto, vecinos y líderes ciudadanos seguirán atentos a que la administración municipal atienda la denuncia. La seguridad e integridad de cientos de peatones está en riesgo por la inacción frente a un problema que pudo haberse prevenido con mantenimiento básico y responsabilidad institucional.