La veeduría VAPI (Agua Para Ibagué) ha manifestado su preocupación y ha hecho fuertes críticas al informe de fiscalización presentado por la Contraloría Municipal de Ibagué en relación al convenio suscrito entre el IBAL (Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado) y la Constructora Bolívar para la prestación del servicio de acueducto en el Complejo Residencial Arboleda del Campestre (CRAC) ubicado en Picaleña.
Según VAPI, el informe de la Contraloría Municipal es insuficiente y omite abordar de manera adecuada los graves hechos relacionados con este convenio, lo que pone en riesgo la salud y el bienestar de los habitantes del CRAC. La veeduría ha destacado la falta de pruebas específicas sobre metales pesados y microfosforados en el agua destinada al consumo doméstico de los residentes.
En respuesta a esta situación, VAPI ha exigido al prestador del servicio y actual administrador de la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) que realice de manera urgente las pruebas necesarias para garantizar la calidad del agua suministrada en el CRAC. La veeduría advierte que el informe de la Contraloría Municipal no aborda adecuadamente los problemas fundamentales y podría ocultar la presencia de sustancias contaminantes no detectables en las pruebas estándar.
VAPI también ha resaltado diversas irregularidades en el convenio entre el IBAL y la Constructora Bolívar, como la carga de responsabilidades delicadas e incumplibles sobre el IBAL y la entrega irregular de una concesión de agua para consumo humano por parte de Cortolima, incumpliendo sus propias regulaciones.
Asimismo, la veeduría ha señalado preocupaciones relacionadas con el tratamiento y la disposición final de las aguas residuales, el uso inapropiado de canales de riego como línea de conducción para el sistema de acueducto y las obligaciones desproporcionadas impuestas al IBAL de devolver un volumen de agua superior al recibido.
La auditoría realizada por la Contraloría Municipal de Ibagué fue solicitada por VAPI en 2022, debido a las preocupaciones expresadas anteriormente. Sin embargo, la veeduría considera que el informe no aborda de manera exhaustiva ni llega al fondo de los graves hechos expuestos, lo cual genera inquietudes sobre la transparencia y la legalidad del convenio entre el IBAL y la Constructora Bolívar.
Finalmente, VAPI hace un llamado a las autoridades competentes para que revisen detalladamente estos aspectos y tomen las medidas necesarias para garantizar la legalidad, la transparencia y la seguridad en el suministro de agua en el Complejo Residencial Arboleda del Campestre. La veeduría enfatiza la importancia de proteger la salud de los residentes y asegurar la correcta gestión de los recursos hídricos en la ciudad de Ibagué.