Un fuerte vendaval registrado en la madrugada provocó apagones en múltiples sectores de la capital tolimense, afectando hogares, negocios y entidades. Los usuarios cuestionan nuevamente la calidad del servicio eléctrico.
Un fuerte vendaval acompañado de lluvias intensas dejó sin servicio eléctrico a varios sectores de la capital tolimense durante la madrugada de este lunes. El fenómeno natural ocasionó la caída de ramas y afectaciones en la red, lo que derivó en múltiples apagones que aún persisten en algunas zonas.
Los cortes de energía han generado malestar en la ciudadanía, que nuevamente cuestiona la gestión de Celsia, empresa encargada del suministro eléctrico en la ciudad. Según los usuarios, cada vez que se presentan precipitaciones fuertes, el servicio se interrumpe, afectando la vida diaria de hogares y la operación de establecimientos comerciales.
Entre los sectores más golpeados se encuentran zonas residenciales y de gran actividad económica. Panaderías, restaurantes, notarías, curadurías y empresas han reportado pérdidas y dificultades para prestar sus servicios por la falta de energía. “Sector Piedra Pintada sobre la carrera Quinta no tenemos luz”, manifestó un ciudadano a través de redes sociales.
Otros reportes coinciden en la gravedad de la situación. “Carrera Sexta con 26 y todo el sector sin energía”, denunció una residente, confirmando que las fallas se extendieron a varias comunas. Incluso instituciones culturales resultaron afectadas, como el Museo de Arte del Tolima, que informó que solo cuenta con energía en el área de taquilla, mientras que las salas y oficinas permanecen a oscuras.
Hasta el momento, la compañía Celsia no ha emitido un comunicado oficial sobre el número de usuarios afectados ni el tiempo estimado para el restablecimiento total del servicio. El silencio de la empresa ha generado aún más inconformidad entre los usuarios, quienes piden una solución estructural a los problemas que se repiten con cada temporada de lluvias.
El vendaval no solo afectó el suministro eléctrico, sino que también dejó árboles caídos y algunos techos averiados en barrios de la ciudad. Organismos de socorro han pedido a la ciudadanía extremar precauciones y reportar cualquier situación que ponga en riesgo la integridad física o la infraestructura.
Líderes comunitarios y comerciantes han solicitado a las autoridades locales y a la empresa prestadora del servicio establecer un plan de contingencia que permita responder con mayor celeridad ante estos eventos climáticos, que son recurrentes en la región durante esta época del año.
La problemática evidencia la vulnerabilidad del sistema eléctrico de la capital tolimense frente a fenómenos naturales, un aspecto que, según los expertos, debe ser atendido con inversiones en infraestructura para garantizar un servicio estable y confiable.