En un acto de restitución de 2.400 hectáreas de tierras en el complejo cenagoso de Machado, en Sucre, el presidente Gustavo Petro manifestó que el año 2025 será crucial para evaluar si su Gobierno representa el cambio prometido. Durante el evento, que benefició a 500 campesinos y pescadores de la subregión del San Jorge, el mandatario enfatizó en la importancia de avanzar en la reforma agraria como uno de los ejes centrales de su administración.
Petro calificó la reforma agraria como una necesidad histórica para Colombia y aseguró que esta es fundamental para el desarrollo económico del país. “Colombia, desde hace más de un siglo, necesita una reforma agraria como lo han hecho Estados Unidos, Europa y cualquier país que se ha industrializado”, afirmó el presidente.
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El jefe de Estado destacó que la restitución de tierras no solo busca reparar a las víctimas del conflicto, sino también sentar las bases para un modelo económico más inclusivo. Según el mandatario, esta política es clave para reducir la desigualdad en el campo y generar oportunidades para las comunidades rurales.
Durante su discurso, Petro también se refirió a lo que denominó “un plan para sacarlo del poder”, afirmando que su Gobierno ha enfrentado múltiples obstáculos y resistencias por parte de sectores tradicionales que se oponen a las reformas propuestas. Sin embargo, aseguró que seguirá trabajando para cumplir con los compromisos adquiridos con los ciudadanos.
El presidente subrayó que 2025 será el año definitivo para su administración, pues será cuando se evaluará si las promesas de cambio se han traducido en resultados concretos. “El año entrante será definitivo, será la prueba de si este Gobierno es el cambio o no”, expresó ante los asistentes al evento.
Petro destacó que los avances en materia de restitución de tierras son solo el inicio de un proceso más amplio que incluye inversiones en infraestructura, educación y desarrollo rural. Además, hizo un llamado a los beneficiarios a utilizar estas tierras de manera productiva, como parte de un esfuerzo colectivo para transformar el campo colombiano.
La restitución de las 2.400 hectáreas en Machado es parte de una estrategia más amplia del Gobierno para cumplir con los objetivos del acuerdo de paz y fomentar la reconciliación en las regiones más afectadas por el conflicto armado. Según cifras oficiales, este programa ha beneficiado a miles de familias en el país, pero aún enfrenta desafíos significativos en su implementación.
Con un enfoque en la reforma agraria y la restitución de tierras, el Gobierno de Gustavo Petro busca consolidar su legado, mientras enfrenta un 2025 que promete ser determinante para su agenda política y su promesa de transformación social.