Entre 2024 y noviembre de 2025, Colombia ha registrado 136 casos de Fiebre Amarilla, resultando en 60 fallecimientos. El Tolima es el departamento más golpeado, concentrando el 52% de los casos (71 confirmados y 45 fallecidos).
La mayoría de los afectados son población de estrato socioeconómico 1 (85.7%) y afiliados al régimen de salud Subsidiado (93.4%), con la ocupación de agricultores de cultivo como la más frecuente (33.8%). El Ministerio de Salud insta a la vacunación urgente y al control vectorial.
Un fuerte brote de Fiebre Amarilla mantiene en alerta máxima a las autoridades sanitarias de Colombia, con un saldo trágico de 60 muertes confirmadas entre los 136 casos reportados en el periodo 2024-2025, lo que subraya la alta letalidad de esta enfermedad viral en el país.

El departamento del Tolima se ha consolidado como el epicentro de la crisis, con 71 casos confirmados y 45 fallecidos, de un total de 116 casos reportados en ese territorio, superando con creces a otras entidades como Putumayo, Caquetá, Nariño y Vaupés, que también registran brotes.
Dentro del Tolima, los municipios más afectados han sido Ataco (17 casos confirmados y 9 fallecidos), Villarrica (14 confirmados y 8 fallecidos), Prado (11 confirmados y 7 fallecidos) y Cunday (10 confirmados y 10 fallecidos), demostrando que la emergencia se concentra principalmente en zonas rurales y selváticas.
El análisis de las víctimas revela un patrón social preocupante: el 85.7% de los casos corresponden a personas de Estrato Socioeconómico 1, y un abrumador 93.4% de los afectados está afiliado al régimen de salud Subsidiado, lo que confirma la vulnerabilidad de las poblaciones de bajos ingresos y con limitado acceso a la salud preventiva.

En cuanto a la demografía de los contagios, el brote afecta mayoritariamente a la población masculina, con 109 casos (80.1%) en hombres, frente a 27 casos (19.9%) en mujeres. Además, la ocupación más frecuente entre los contagiados es la de Agricultores de Cultivo, con el 33.8% del total de casos, seguida de las personas dedicadas al Hogar (ama de casa) con el 15.8%.
La grave situación ha llevado al Ministerio de Salud a intensificar las campañas de vacunación, recordando que la inmunización es la única herramienta eficaz para la prevención de la enfermedad, especialmente para quienes viven o se desplazan a zonas rurales endémicas como las del Tolima y el Putumayo.

El Ministro de Salud ha instado a la población en zonas de riesgo a aplicarse la vacuna al menos diez días antes de exponerse, y ha reforzado la vigilancia vectorial y el monitoreo de primates para anticipar futuros casos humanos, dada la alta letalidad del brote.
Finalmente, las autoridades insisten en que los síntomas como fiebre alta, ictericia (piel y ojos amarillos), vómitos, fatiga y sangrado requieren atención médica inmediata. La estrategia de respuesta se enfoca en no bajar la guardia, fortaleciendo la atención médica y la sensibilización ciudadana.





