La gobernadora del Tolima expresó preocupación por la falta de condiciones mínimas para las familias reubicadas desde el Catatumbo, y pidió al Gobierno Nacional mayor articulación para garantizar su bienestar. Reiteró que el Tolima es territorio de paz, pero rechazó lo que calificó como una decisión apresurada y sin planificación.
Durante la segunda mesa departamental de reincorporados, celebrada este miércoles 3 de julio en el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo de Ibagué, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, expresó su inconformidad por la manera en que el Gobierno Nacional ha manejado el proceso de reubicación de firmantes del Acuerdo de Paz provenientes del Catatumbo en el municipio de Honda.
Matiz fue enfática en señalar que la postura del departamento no es de rechazo hacia estas personas, sino de exigencia al Gobierno para que garantice condiciones dignas, viables y sostenibles para las familias desplazadas. “En el Tolima nosotros no le cerramos las puertas a nadie, todos somos hermanos, pero haciendo las cosas bien”, dijo.
La mandataria calificó la decisión de trasladar a las familias al norte del Tolima como “cortoplacista” y criticó que no se tuviera en cuenta la infraestructura básica del predio entregado: “Les dieron un lote para quitarse el problema de encima, sin verificar si había acceso a servicios de salud, educación o vivienda digna”.
Según Matiz, el terreno entregado se encuentra a más de 35 kilómetros del puesto de salud más cercano, no tiene agua potable ni gas domiciliario y está atravesado por tubos de petróleo y gas, lo que representa un riesgo para la comunidad.
Asimismo, reclamó falta de comunicación clara y oportuna por parte del Gobierno Nacional. “A hoy no sé cuántas personas llegaron del Catatumbo, ni cuántos niños o mujeres hay. ¿No era mejor planear esto con tiempo?”, cuestionó Matiz ante representantes de entidades como la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y la ONU.
La gobernadora exigió mayor articulación interinstitucional y recordó que no es competencia exclusiva de los departamentos asumir procesos de este tipo sin el respaldo del Gobierno central: “No nos suelten la responsabilidad a las regiones, yo no hago milagros. El Tolima tiene voluntad, pero no todos los recursos”.
En su intervención, Matiz reiteró su compromiso con las víctimas del conflicto armado, asegurando que el Plan de Desarrollo del Tolima incluye un capítulo específico con acciones concretas en favor de esta población.
“No se trata de discursos, sino de resultados. Aquí hemos sufrido la violencia todos, no solo ustedes. Y por eso nos duele, pero también exigimos que las cosas se hagan bien, con planificación, respeto y humanidad”, concluyó la gobernadora.