La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, ha generado controversia nuevamente por los contundentes regaños dirigidos a su gabinete. En recientes videos publicados en redes sociales, la mandataria señaló actitudes de “flojera” entre sus funcionarios y enfatizó la urgencia de obtener resultados concretos para la ciudad. Su mensaje principal fue claro: evitar la pérdida de $10.000 millones del Ministerio de Salud asignados a la capital tolimense.
Aranda justificó su postura afirmando que no hay cabida para la complacencia cuando está en juego el bienestar de los ibaguereños. “No se pongan susceptibles porque aquí lo que necesito es dar resultados a la ciudad”, expresó, refiriéndose a las críticas sobre su tono directo y enérgico.
La mandataria recalcó que, de ser necesario, tomará decisiones drásticas para garantizar el cumplimiento de las metas propuestas. “No le temblará la mano” para retirar del gabinete a quienes no estén alineados con los objetivos administrativos y operativos, afirmó durante un encuentro con su equipo de trabajo.
En su intervención, Aranda resaltó que los funcionarios deben demostrar compromiso pleno, especialmente en épocas críticas como la actual. “En Navidad los quiero con las botas en la cama y el celular en la almohada, porque estamos en emergencia”, puntualizó, aludiendo a la importancia de priorizar el trabajo por encima de otros asuntos.
Asimismo, la alcaldesa advirtió que el año 2025 será decisivo para evaluar los avances de su administración. Según explicó, este periodo marcará el cumplimiento del plan de desarrollo y la correcta ejecución de los recursos obtenidos mediante un empréstito aprobado por el Concejo Municipal.
Las fuertes declaraciones han dividido opiniones entre la ciudadanía y líderes locales. Mientras algunos valoran su firmeza como un reflejo de responsabilidad y compromiso, otros la critican por considerar que sus métodos son inadecuados e incluso humillantes hacia sus subordinados.
- Puede leer: La posible nulidad de elección de Johana Aranda abre camino a elecciones atípicas en Ibagué
Sin embargo, Aranda se mantiene firme en su postura. “Prefiero ser criticada por exigir resultados que señalada por no actuar”, aseguró, subrayando que su prioridad es el progreso de Ibagué y el cumplimiento de los compromisos adquiridos con sus habitantes.
Finalmente, la mandataria invitó a su gabinete a reflexionar y reafirmó que la gestión de resultados será la única vara para medir el desempeño de cada funcionario. “Este es un gobierno de hechos, no de excusas”, concluyó.