Esta enfermedad ha sido detectada en una granja de peces en la región, así como en granjas del Huila, Atlántico y Magdalena. La mortalidad que esta bacteria puede causar en los peces representa una amenaza para las aproximadamente 5.000 granjas dedicadas a la cría de peces en el departamento, ya que podría ocasionar pérdidas millonarias para los acuicultores. Ante esta situación, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ha declarado una emergencia sanitaria nacional.
El gerente general encargado del ICA, Juan Fernando Roa, informó que hasta el momento se han atendido 29 casos en Huila, diez en Atlántico, tres en Magdalena y uno en Tolima. Aunque el número de casos en la región es relativamente bajo, para los acuicultores que comparten frontera con Huila, donde se han registrado varios casos, existe preocupación por la propagación de la bacteria desde ese departamento. La posibilidad de que las aves migratorias transporten la bacteria es una de las inquietudes planteadas, ya que ha ocurrido en ocasiones anteriores.
Según el secretario de Desarrollo Agropecuario del Tolima, Ómar Julián Valdés, esta bacteria está presente en todos los cuerpos de agua de las granjas de peces, pero el aumento del hacinamiento de tilapia en Huila probablemente haya provocado una disminución de los niveles de oxígeno en el agua, lo que resultó en la aparición de una nueva cepa. Con la llegada de esta bacteria al departamento, es probable que los casos de mortalidad en todas las etapas productivas de los peces en Tolima, que generalmente es del 10%, aumenten significativamente.
La preocupación se extiende entre los acuicultores del Tolima, especialmente aquellos que desconocen la bacteria y los daños que puede causar. Marco Tulio Velázquez, arrocero y piscicultor de Venadillo – Ambalema, señala que los costos de producción han aumentado, lo que afecta la rentabilidad del sector. Además, ahora deben lidiar con el riesgo de mortalidad y bacterias, lo que agrava aún más la situación.
Ante esta emergencia, el Ministerio de Agricultura ha declarado la emergencia sanitaria, lo que permite la implementación de medidas necesarias en todo el país. Entre las medidas de control se incluye la vacunación específica contra esta bacteria. El ICA está trabajando en colaboración con laboratorios productores de biológicos veterinarios para desarrollar autovacunas y evaluar la posibilidad de importar vacunas comerciales registradas en otros países.
Para brindar información y concienciación sobre esta situación, se llevarán a cabo campañas informativas en colaboración con las alcaldías municipales del Tolima. Es crucial que los acuicultores estén informados sobre las disposiciones establecidas por el ICA, las cuales prohíben la movilización o comercialización de peces con signos clínicos de la enfermedad, aunque no representa un riesgo para la salud humana por contacto o consumo.
El ICA ha instado a los acuicultores a notificar cualquier mortalidad inusual o alteración en los parámetros productivos a través de los canales oficiales, como las Oficinas Locales del ICA, y la página web.
La situación actual genera incertidumbre en el sector de la piscicultura del Tolima, especialmente entre los pequeños acuicultores. La colaboración y la adopción de medidas adecuadas serán fundamentales para enfrentar esta problemática y proteger la industria piscícola de la región.