El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) emitió una alerta roja en 19 municipios del departamento del Tolima debido a las altas temperaturas que afectan gravemente la región. Armero ha registrado la temperatura más alta con 40 grados, mientras que otros municipios como Ataco, Guamo y Prado han alcanzado cifras cercanas a los 39.6 grados.
Los municipios en alerta roja incluyen Alpujarra, Chaparral, Coello, Coyaima, Cunday, Dolores, Natagaima, Ortega, Piedras, Planadas, Purificación, Rioblanco, Rovira, Saldaña, San Luis y Suárez, además de los mencionados anteriormente. Las condiciones climáticas han elevado significativamente el riesgo de incendios forestales, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas preventivas inminmediatas.
Entre las recomendaciones emitidas, se destaca la prohibición total de quemas controladas en zonas de cultivo y áreas rurales. Esta medida busca mitigar el riesgo de propagación de incendios que podrían devastar tanto propiedades como áreas protegidas. “Es fundamental que la comunidad respete estas prohibiciones, ya que la combinación de calor y vientos fuertes crea condiciones altamente peligrosas”, advirtieron voceros del IDEAM.
Los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo han sido activados para implementar planes de prevención y respuesta ante posibles emergencias. Las autoridades también han solicitado que se preste especial atención a las áreas de reserva forestal y los parques nacionales naturales, que se encuentran bajo amenaza debido a la ola de calor.
Además de los riesgos ambientales, las altas temperaturas también suponen un peligro para la salud pública. Las autoridades han emitido recomendaciones para que los ciudadanos se mantengan hidratados, eviten la exposición al sol en las horas más calurosas y usen protección adecuada. En localidades como Mariquita y Valle de San Juan, con temperaturas superiores a los 37 grados, se ha reportado un incremento en los casos de deshidratación y golpes de calor.
Por su parte, los agricultores se enfrentan a un grave problema, ya que los cultivos sufren un estrés hídrico que podría generar pérdidas económicas significativas. Las autoridades han advertido sobre la necesidad de implementar sistemas de riego eficientes y de estar atentos a las recomendaciones de expertos en el manejo de cultivos bajo estas condiciones.