En un panel sobre el recurso hídrico en Ibagué, se discutió la contaminación del río Combeima por aguas residuales y el desconocimiento sobre el avance del Conpes 3570 de 2009. También se alertó sobre el vertimiento de residuos hospitalarios sin tratamiento y sus efectos en la salud pública.
El uso y aprovechamiento del recurso hídrico en la cuenca del río Combeima fue el tema central del segundo panel sobre contaminación de fuentes hídricas en Ibagué. Durante el encuentro, el ingeniero agrónomo Hernando Contreras expresó su preocupación por el vertimiento de aguas residuales sin tratamiento y la falta de información sobre el avance del Conpes 3570 de 2009, el cual establece directrices para el ordenamiento de la infraestructura hídrica de la ciudad.
Contreras recordó que un estudio realizado en 2002 ya advertía sobre la necesidad de mejorar la infraestructura para la disposición de aguas servidas en Ibagué. Sin embargo, estas aguas continúan desembocando en las cuencas hídricas con contaminantes pesados, afectando el ecosistema y la calidad del agua utilizada por las comunidades.
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En el panel participaron representantes de la Universidad de Ibagué, Fedearroz y la Secretaría de Salud, quienes expusieron diferentes perspectivas sobre la problemática. Durante la sesión, se discutió el papel del Comité Territorial de Salud Ambiental de Ibagué, COTSA y su trabajo en la medición de los impactos de los contaminantes en la salud pública.
Uno de los puntos más preocupantes abordados en el panel fue el destino final de las aguas servidas provenientes de hospitales y centros médicos. Según los expertos, el vertimiento de estos residuos sin tratamiento está generando un problema de salud pública al contaminar fuentes de agua que abastecen a la población.
Por su parte, Fedearroz presentó un modelo de producción sostenible de arroz con un sistema de riego por mangueras, destacando los altos niveles de productividad en la Meseta de Ibagué. Sin embargo, la organización reconoció que aún falta evaluar el impacto de las aguas residuales en los suelos y cultivos como cacao y otros productos agrícolas.
Como resultado del panel, se acordó la realización de un taller en dos semanas, en el que participarán el IBAL, la Alcaldía de Ibagué, Cortolima y otros actores locales. El objetivo será definir estrategias conjuntas para mitigar la contaminación y optimizar el manejo de las aguas residuales en la región.
Los organizadores resaltaron la necesidad de articular esfuerzos entre entidades públicas y privadas para garantizar la protección del recurso hídrico y la sostenibilidad ambiental del territorio.
Finalmente, los asistentes coincidieron en que la solución a esta problemática requiere un compromiso a largo plazo, que involucre inversión en infraestructura, cumplimiento de normativas ambientales y una mayor conciencia ciudadana sobre el cuidado del agua.