La Sala Plena del Consejo Nacional Electoral (CNE) eligió este lunes a Álvaro Hernán Prada Artunduaga como nuevo presidente de la corporación. Junto a él, Cristián Ricardo Quiroz Romero ejercerá el cargo de vicepresidente. Ambos liderarán la entidad con el compromiso de fortalecer la democracia en Colombia.
Uno de los principales objetivos de la nueva dirección será continuar trabajando en las regiones del país, fomentando el contacto directo con la ciudadanía mediante los programas de capacitación “Diálogos por la Democracia”. Esta iniciativa busca promover la educación electoral y fortalecer la participación ciudadana en los procesos políticos.
El magistrado Prada destacó que su gestión estará enfocada en la modernización del sistema electoral mediante la implementación de tecnologías digitales e inteligencia artificial. Estas herramientas permitirán agilizar los procesos administrativos del CNE, optimizar el trabajo jurídico de los despachos y garantizar una mayor accesibilidad y transparencia en el sistema electoral.
“Buscamos que partidos, movimientos políticos, grupos significativos de ciudadanos y candidatos tengan acceso más eficiente a las herramientas y decisiones de nuestra entidad. La innovación tecnológica será clave para lograr elecciones libres, seguras y transparentes”, afirmó Prada durante su discurso de posesión.
Otro de los compromisos anunciados es el fortalecimiento de la participación política de las mujeres. El nuevo presidente destacó que su administración impulsará acciones concretas para garantizar mayor equidad de género en los escenarios políticos y electorales, promoviendo un acceso más inclusivo y representativo.
La vicepresidencia, en cabeza del magistrado Quiroz Romero, será un apoyo estratégico para consolidar estas transformaciones. Su enfoque estará en fortalecer el diálogo con todos los sectores de la sociedad, escuchando las necesidades de las comunidades para construir un sistema electoral más confiable e imparcial.
El CNE, como órgano encargado de velar por la transparencia y la legalidad de los procesos electorales, reafirma su compromiso de garantizar elecciones que reflejen la voluntad del pueblo colombiano. La nueva presidencia será fundamental para implementar los cambios necesarios que fortalezcan la democracia en el país.