Aunque varios grafitis alusivos al Clan del Golfo generaron alarma entre los habitantes de Venadillo, las autoridades locales aseguraron que no hay evidencia de presencia de grupos armados en el municipio. Según los informes de inteligencia, se trataría de actos aislados cometidos por delincuencia común para infundir miedo.
La tranquilidad de los habitantes de Venadillo, norte del Tolima, se vio alterada tras la aparición de varios grafitis con las siglas del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), más conocido como el Clan del Golfo, pintados en distintos puntos del municipio. La situación encendió las alarmas entre la comunidad y las autoridades, que de inmediato convocaron a un consejo de seguridad extraordinario.
El alcalde de Venadillo, Rolando Gómez Reyes, confirmó que la administración municipal tomó medidas inmediatas frente al hallazgo de los mensajes intimidantes. “Queremos enviar un parte de tranquilidad. Estos grafitis no representan la presencia de estructuras criminales, sino que serían obra de personas desadaptadas que buscan generar miedo y afectar la economía y la tranquilidad de los venadillunos”, expresó el mandatario.
Durante la sesión de seguridad, se analizaron los videos captados por las cámaras del municipio y se revisaron los informes de inteligencia de la Policía y el Ejército. Los primeros resultados apuntan a que no existe ninguna estructura armada organizada operando en el territorio, y que los hechos responderían a una acción vandálica con intenciones de desestabilizar la percepción de seguridad.
El teniente coronel Alexis Atuesta Silva, comandante del Batallón de Infantería N.º 16 Patriotas, informó que las investigaciones en curso permiten concluir que se trata de delincuencia común. “Este fenómeno no se ha presentado en otros municipios del Tolima, lo que nos permite afirmar que es un hecho aislado y focalizado en Venadillo”, señaló el oficial.
Sin embargo, el temor persiste entre algunos habitantes, especialmente tras el hallazgo de un nuevo grafiti este martes en la variante del municipio, que se suma al descubierto horas antes en la fachada del Hospital Santa Bárbara. Ambos casos encendieron las alertas de la población, que teme un intento de marcar territorio por parte de grupos ilegales.
Vecinos del sector manifestaron que las pintas aparecieron de la noche a la mañana, sin que nadie haya notado movimientos sospechosos. “No sabemos quién las hizo, pero sí asusta ver esas siglas aquí, porque uno ha escuchado lo que ese grupo ha hecho en otras regiones”, comentó una comerciante del casco urbano que prefirió mantener su nombre en reserva.
Frente a esta situación, el Ejército Nacional y la Policía del Tolima reforzaron los patrullajes en zonas rurales y urbanas de Venadillo, priorizando los puntos donde aparecieron los grafitis. Las autoridades buscan no solo garantizar la seguridad, sino también evitar que estos hechos generen pánico colectivo o afecten las actividades económicas del municipio.
El alcalde Gómez Reyes insistió en que se están utilizando todos los recursos técnicos y humanos para esclarecer los hechos. “No vamos a permitir que la tranquilidad del municipio se vea afectada por personas inescrupulosas. Estamos trabajando de la mano con el Ejército, la Policía y la Fiscalía para dar con los responsables”, afirmó.
Por su parte, los organismos de inteligencia mantienen bajo análisis las cámaras de seguridad instaladas en los sectores donde se registraron los grafitis, con el fin de identificar a los autores materiales y determinar si existe alguna conexión con hechos similares en otras zonas del país.
Mientras tanto, las autoridades reiteran el llamado a la calma y a confiar en los canales oficiales de información. Venadillo continúa bajo observación especial de la Fuerza Pública, y aunque el miedo se ha sentido entre la población, la versión oficial descarta que el Clan del Golfo tenga presencia en el municipio.









