Luego del ataque con sustancias químicas a una docente dentro de la Universidad del Tolima, el secretario de Gobierno de Ibagué, Edward Amaya, declaró que las autoridades no tienen restricciones para intervenir en el campus universitario. Amaya advirtió que “no existe ningún lugar vedado para la Fuerza Pública”, en referencia a la posibilidad de que los organismos de seguridad ingresen a la institución para garantizar el orden.
El incidente, ocurrido recientemente, involucró a un grupo de encapuchados que atacaron a una docente y afectaron a varios funcionarios de la universidad. A pesar de la gravedad de la situación, aún no se ha presentado una denuncia formal, lo que ha llevado a Amaya a instar a las autoridades a acelerar las investigaciones y a actuar con firmeza para esclarecer los hechos.
Amaya fue contundente al señalar que la Universidad del Tolima no puede convertirse en un espacio donde ocurran actos de violencia sin consecuencias. “La UT no puede ser un lugar donde ocurra cualquier cosa, y mucho menos uno de impunidad”, afirmó. Reiteró que, de ser necesario, la Fuerza Pública intervendrá para asegurar la tranquilidad en el campus.
El funcionario también hizo un llamado a las directivas universitarias para que colaboren en la identificación de los responsables del ataque. Según Amaya, la institución debe contribuir activamente a las investigaciones, ya que la cooperación entre las autoridades y la universidad es clave para esclarecer el caso.
Este no es el primer pronunciamiento que respalda la intervención de la Fuerza Pública en la universidad. El pasado 29 de agosto, el presidente de la Asamblea del Tolima, Felipe Ferro, también manifestó su apoyo a la presencia de militares dentro de la Universidad del Tolima, argumentando que “el Estado debe hacer presencia en todo el territorio”.
La situación ha desatado un debate en Ibagué. Mientras algunos sectores defienden la autonomía universitaria y rechazan la intervención de la Fuerza Pública, otros consideran que la violencia reciente justifica una acción más firme por parte de las autoridades.
Por ahora, tanto la comunidad educativa como las autoridades locales están a la espera de que se tomen medidas para garantizar la seguridad en la universidad, mientras las investigaciones avanzan para dar con los responsables del ataque y evitar futuros incidentes de este tipo.