El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha informado que, a pesar de una disminución en el número de personas en situación de pobreza multidimensional en el departamento del Tolima, todavía existen preocupaciones en la región en temas como educación, trabajo infantil, desempleo, falta de aseguramiento al sistema de salud y acceso al agua potable.
Según el DANE, en 2022 la tasa de incidencia de pobreza multidimensional en el Tolima fue del 10,5%, lo que representa una reducción de 6,1 puntos porcentuales en comparación con 2021. Aunque estos avances colocan al Tolima entre los 10 departamentos con una mejora en la calidad de vida de sus habitantes, persisten algunos indicadores preocupantes.
Uno de los aspectos destacados es el bajo logro educativo en los hogares del Tolima, donde entre el 40,1% y el 50% de los hogares presentan un bajo nivel educativo, situándose en el promedio nacional. Asimismo, el porcentaje de trabajo infantil en la región se encuentra entre el 1,1% y el 1,5%, cifras similares a las de otras regiones como Chocó, Arauca, Santander y Sucre.
En cuanto al desempleo a largo plazo, el indicador se sitúa entre el 14,1% y el 18%, por encima de la media nacional. Además, el acceso al agua potable y el aseguramiento a la seguridad social también presentan retos en la región, aunque se encuentran en línea con la situación del país en general.
Estos problemas afectan principalmente a los hogares encabezados por mujeres, donde se registran mayores niveles de pobreza multidimensional (12,8%) en comparación con los hogares con jefatura masculina (9,0%).
Por otro lado, existen aspectos en los cuales la región presenta indicadores más favorables, como el analfabetismo, la asistencia escolar, los servicios para la primera infancia, el trabajo informal y las barreras de acceso al servicio de salud. Sin embargo, persisten desafíos en temas como los hogares con materiales inadecuados, la inadecuada eliminación de excretas y el hacinamiento crítico.
A nivel nacional, se estima que en 2022 el 12,9% de la población se encontraba en situación de pobreza multidimensional, lo que representa una disminución de 3,1 puntos porcentuales en comparación con 2021. Se observa una reducción tanto en las cabeceras del país como en los centros poblados y rural disperso, aunque se requiere un mayor esfuerzo para abordar las desigualdades en las zonas rurales.
Finalmente, estas acciones son necesarias para garantizar un desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la región.