Desde la madrugada, manifestantes han restringido el paso en el sector de Boquerón, permitiendo la circulación vehicular solo por lapsos de 15 minutos cada hora. Mientras los viajeros enfrentan demoras y tensión, se espera una mesa de diálogo con los firmantes de paz del Tolima el próximo 17 de febrero.
Desde la madrugada de hoy, el tráfico en la vía Melgar-Bogotá, específicamente en el sector de Boquerón, se ha visto gravemente afectado por bloqueos intermitentes. Manifestantes han impuesto restricciones en la circulación, habilitando el paso vehicular solo por periodos de 15 minutos cada hora, lo que ha generado largas filas, descontento y preocupación entre los viajeros.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un informe oficial sobre la situación. Sin embargo, residentes de la zona han informado que la tensión aumenta a medida que las horas transcurren y los afectados, especialmente transportadores y turistas, manifiestan su malestar por la falta de soluciones inmediatas.
- Puede leer: Firmantes de paz advierten con bloqueos Melgar-Bogotá si el Gobierno no responde en 24 horas
La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, había anunciado previamente la instalación de una mesa de diálogo para el próximo 17 de febrero. Este espacio buscará atender las peticiones de los firmantes de paz del departamento y encontrar soluciones que permitan garantizar la movilidad en este importante corredor vial.
El bloqueo en Boquerón no solo afecta a quienes transitan por la vía, sino que también tiene repercusiones económicas para transportadores de carga y comerciantes que dependen del flujo constante de viajeros entre Ibagué y Bogotá. Según testimonios de conductores, las demoras están generando pérdidas y alterando el cumplimiento de entregas programadas.
A pesar de la intermitencia en la apertura del paso, la incertidumbre persiste, pues no se tiene claridad sobre cuánto tiempo se mantendrá la protesta. Mientras tanto, algunos viajeros han optado por rutas alternas, aunque con recorridos más largos y costos adicionales en combustible y peajes.
Las demandas de los manifestantes aún no han sido detalladas en su totalidad, pero se relacionan con compromisos pendientes en el proceso de reincorporación de los firmantes de paz y posibles incumplimientos en acuerdos establecidos con el gobierno. Estos hechos han generado preocupación en la administración departamental, que busca evitar que la situación se agrave.
El llamado de la comunidad y de los sectores afectados es a que se priorice el diálogo y se implementen medidas que permitan restablecer el tránsito sin recurrir a la fuerza. De igual manera, piden mayor presencia de las autoridades para garantizar la seguridad en la zona y evitar enfrentamientos o actos vandálicos.
A la espera de la reunión del 17 de febrero, los viajeros y comerciantes afectados aguardan una pronta solución que permita normalizar la movilidad en esta estratégica vía nacional. Entretanto, se recomienda a quienes deban desplazarse por la zona, prever tiempos adicionales en sus recorridos y estar atentos a los reportes oficiales.