Una audiencia pública en Murillo reunió a autoridades y ciudadanos para revisar el impacto del pico y placa ambiental que restringe el paso hacia Manizales desde hace nueve meses. La falta de un plan turístico y la ausencia de Cortolima marcaron la jornada.
Con la intención de construir una solución definitiva al pico y placa ambiental que desde hace nueve meses afecta el tránsito hacia Manizales, se llevó a cabo una audiencia pública en Murillo, norte del Tolima, liderada por la representante a la Cámara Martha Alfonso. La medida, inicialmente transitoria, ha generado tensiones entre sectores turísticos, autoridades y comunidades locales.
En el encuentro participaron representantes del Ministerio de Ambiente, Ministerio de Comercio, Parques Nacionales Naturales, así como funcionarios de la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Murillo y empresarios turísticos de la región. Todos coincidieron en la urgencia de revisar la medida con base en datos técnicos y criterios ambientales, sociales y económicos.
La representante Alfonso destacó que el objetivo fue “poner sobre la mesa todas las situaciones que vienen dándose” respecto a la restricción vial y avanzar hacia una hoja de ruta participativa. Advirtió que, si bien el fallo judicial que originó la medida busca proteger el Parque Nacional Natural de los Nevados, no puede desconocer la dinámica económica del territorio.
Uno de los temas que más generó inconformidad fue la ausencia de Cortolima, la autoridad ambiental del Tolima, considerada clave para evaluar los impactos ecológicos y definir planes de manejo. La no comparecencia fue calificada por los asistentes como una falta de compromiso institucional con el proceso.
Durante la audiencia se expuso que no existe un plan de manejo turístico claro que justifique o complemente el pico y placa ambiental, lo que ha afectado directamente a operadores, guías turísticos y pequeños negocios que dependen del flujo de visitantes hacia el norte del Tolima.
La representante Alfonso se comprometió a sistematizar todos los compromisos asumidos durante la jornada y enviarlos a las autoridades nacionales. Reiteró que cualquier decisión futura debe incluir la participación activa de las comunidades locales, quienes han sido las más afectadas por la medida.
El sector turístico pidió con urgencia definir mecanismos para garantizar movilidad responsable y sostenible sin afectar la economía regional. Entre las propuestas planteadas están la regulación de horarios y cupos de ingreso, uso de vehículos eléctricos y campañas de educación ambiental.
Finalmente, los asistentes coincidieron en que el debate no puede seguir posponiéndose, y que debe existir un equilibrio entre conservación ambiental y desarrollo social, especialmente en municipios como Murillo, cuya vocación turística depende del acceso vial hacia los paisajes del nevado.