Colectivos ciudadanos convocaron a un “cacerolazo” frente al nuevo complejo deportivo de la calle 42 en Ibagué, en rechazo a presuntos sobrecostos, fallas estructurales y recientes escándalos judiciales que salpican a la alcaldesa Johana Aranda, en medio de actos oficiales apoyados por la gobernadora Adriana Magali Matiz.
La inauguración de las piscinas olímpicas del Complejo Deportivo de la calle 42 en Ibagué, programada para este jueves 25 de abril, se ha visto envuelta en la controversia. Colectivos ciudadanos convocaron a un “cacerolazo” de protesta frente al escenario deportivo, denunciando presuntas irregularidades, filtraciones y sobrecostos en la obra.
Después de más de una década de abandono y promesas incumplidas, la comunidad esperaba una entrega impecable. Sin embargo, las recientes denuncias sobre fallas estructurales y deterioro en zonas aledañas como el Coliseo Menor han aumentado el descontento popular, llevando a los ibaguereños a manifestar su indignación de manera pública.
Los organizadores del cacerolazo también han señalado como motivo de su protesta el fallo judicial que afecta a la alcaldesa Johana Aranda, quien enfrenta una sanción de 15 días de arresto por desacatar una orden de reubicación de familias vulnerables en el sector conocido como Hato de la Virgen.
Mientras la comunidad alista sus cacerolas, desde el Gobierno Departamental, la gobernadora Adriana Magali Matiz instruyó a su gabinete para acompañar a la alcaldesa en el acto inaugural. “He dado la instrucción a todo el gabinete departamental para que acompañe en ese bello acto”, expresó Matiz en sus redes sociales.
En otro mensaje, la gobernadora celebró la entrega parcial del complejo deportivo y resaltó que, junto al Coliseo Menor, pronto estarán disponibles para toda la ciudadanía una vez concluyan las obras complementarias pendientes. “Se va completando el tradicional Complejo Deportivo que tantos buenos momentos dio a la ciudad”, afirmó.
No obstante, para muchos ciudadanos, el anuncio oficial contrasta con la realidad que reportan en el terreno: techos con filtraciones, escaleras sucias y áreas con humedad grave que ponen en duda la calidad de los trabajos realizados después de años de espera e inversión millonaria.
- Puede leer: Piscinas olímpicas de la 42 en Ibagué alcanzan 99.9 % de avance tras casi una década de retrasos
La jornada de protestas coincide con una creciente ola de inconformidad por el manejo de los recursos públicos y los antecedentes de corrupción en la ejecución de escenarios deportivos, un problema que se arrastra desde la administración de Luis H. Rodríguez, quien inicialmente demolió parte del complejo.
Se espera que la protesta ciudadana y la presión mediática obliguen a las autoridades locales y departamentales a ofrecer explicaciones claras sobre el estado de las obras y las acciones correctivas que se implementarán para garantizar espacios deportivos seguros y dignos para Ibagué.