El café colombiano alcanzó un hito histórico este miércoles 22 de enero de 2025, al cotizarse a 3,41 dólares por libra en la Bolsa de Nueva York, según confirmó la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). Este precio marca el máximo histórico desde que el grano comenzó a cotizarse en dicho mercado bursátil.
El impacto no solo se evidenció a nivel internacional, sino también en el mercado interno. Ese mismo día, la carga de 125 kilogramos se pagó a $2.802.000, un precio que, aunque superado en diciembre, representa el más alto en promedio desde 1975, según cifras de la FNC.
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El gremio destacó que 2024 cerró con una producción de 13,99 millones de sacos de 60 kilogramos, un incremento del 23,3 % en comparación con los 11,38 millones registrados en 2023. Esto se traduce en 2,64 millones de sacos adicionales, un logro significativo para los caficultores colombianos.
Germán Bahamón, gerente de la Federación, expresó que estos resultados consolidan a Colombia como un proveedor confiable para la industria global del café. “Estamos trabajando en generar demanda en mercados emergentes como China y Oriente Medio, además de fortalecer nuestra presencia en mercados tradicionales,” señaló el directivo.
El precio récord se debe, en gran medida, a una escasez global de café causada por problemas climáticos en los principales países productores. Brasil enfrenta la peor sequía en siete décadas, mientras que Vietnam, otro líder en exportaciones, reportó una disminución del 11,4 % en su producción durante la primera mitad de 2024. Entre ambos países concentran el 56 % de la producción mundial de café, lo que ha generado una reducción en la oferta global y un incremento en los precios.
Colombia, por el contrario, ha logrado mantener una buena producción en medio de esta coyuntura. Esto le ha permitido aprovechar las ventajas del mercado internacional y fortalecer su posición en la industria.
Con la vista puesta en 2025, la meta del gremio es continuar posicionando al país como un líder confiable en el sector. Los esfuerzos se enfocarán en explorar nuevos mercados y consolidar el legado del café colombiano como sinónimo de calidad y excelencia.