Los caficultores colombianos han decidido tomar medidas drásticas ante la falta de atención y apoyo por parte del Gobierno Nacional y la Federación Nacional de Cafeteros frente a la crisis que enfrenta el sector.
La decisión fue anunciada por Oscar Gutiérrez, vocero del movimiento nacional Dignidad Cafetera, quien señaló que la Asamblea de caficultores aprobó la realización de plantones en varias regiones del país como forma de presionar para que sus demandas sean escuchadas y atendidas.
Los cafeteros argumentan que están operando a pérdidas y que la rentabilidad de sus cultivos es cada vez menor, lo que afecta gravemente a las familias que dependen de esta actividad como fuente de ingresos. La crisis se ha extendido a todos los departamentos productores de café, lo que ha llevado a los cultivadores a exigir medidas urgentes por parte del gobierno y la federación.
Entre las demandas de los cafeteros se encuentran la implementación de un subsidio que cubra los costos de producción, una tasa de utilidad justa, modificaciones en el factor de rendimiento para asegurar ingresos más justos dadas las afectaciones climáticas, políticas de crédito subsidiado, solución para las deudas y los procesos de pérdida de tierras, subsidios para la renovación de cafetales, seguros de cosecha y acceso a líneas de crédito con tasas preferenciales para todos los productores.
Esta semana, algunos caficultores realizaron una protesta simbólica en una tienda de la cadena Juan Valdez en Bogotá, expresando su descontento con la situación. Carlos Arturo López, uno de los cafeteros, señaló que la sostenibilidad económica de la agricultura cafetera está en riesgo debido a la falta de rentabilidad y apoyo por parte de las instituciones pertinentes.
Ante estas demandas, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, se comprometió a trabajar junto a los caficultores para encontrar soluciones que garanticen la sostenibilidad económica de la caficultura en Colombia.