El municipio de Cajamarca se encuentra en una situación crítica luego de que el Consejo de Estado ordenara la devolución de $24 mil millones al Instituto Nacional de Vías (Invías). La deuda corresponde a cobros realizados de forma indebida durante los años 2010, 2011 y 2012, cuando la administración municipal cobró al Invías montos que en realidad debían ser dirigidos al Consorcio Segundo Centenario, encargado de las obras del túnel de La Línea.
El actual alcalde, Camilo Valencia, confirmó la gravedad del fallo y señaló que la administración anterior incurrió en errores que hoy afectan severamente las finanzas de Cajamarca. “El municipio debía cobrarle al Consorcio Segundo Centenario por las obras, pero en lugar de eso, se aceleraron y cobraron a Invías”, explicó el mandatario.
En 2021, el Tribunal Administrativo del Tolima ya había ordenado la devolución de parte de los recursos, pero el reciente fallo del Consejo de Estado amplía la deuda, superando los $24 mil millones. Según la sentencia, Cajamarca deberá devolver $5.547 millones por el año 2010, $3.517 millones por el 2011, y $4.053 millones por el 2012, entre otros valores acumulados.
Este fallo ha puesto al municipio al borde de la quiebra, con sus finanzas en una situación insostenible. Autoridades locales analizan la posibilidad de acogerse a la Ley de Quiebras, lo que permitiría al municipio renegociar sus deudas y evitar un colapso financiero. Sin embargo, esta opción aún está en evaluación.
La devolución del dinero a Invías también representa un golpe significativo para el futuro de Cajamarca, limitando la capacidad del municipio para ejecutar proyectos e inversiones clave para el desarrollo de la región. “Esta crisis no solo afecta nuestras finanzas, sino también el bienestar de la comunidad”, agregó el alcalde Valencia.
El fallo plantea una alerta para otros municipios que podrían estar en situaciones similares, y abre un debate sobre la necesidad de controles más rigurosos en la gestión de recursos públicos.