José Leonardo Blanco Montero, de 18 años y nacionalidad venezolana, fue capturado por las autoridades tras ser señalado como el presunto responsable del homicidio del vigilante José Luis Ríos. El hecho ocurrió en la madrugada del 29 de mayo en el sector Los Arrayanes.
Las autoridades en Ibagué actuaron con celeridad para esclarecer el homicidio que conmocionó a la comunidad educativa del colegio San José. José Leonardo Blanco Montero, un joven de 18 años de edad y de nacionalidad venezolana, fue capturado como principal sospechoso del asesinato del vigilante José Luis Ríos, ocurrido la madrugada del jueves 29 de mayo.
El crimen se registró frente a las instalaciones del plantel ubicado en el sector Los Arrayanes. Según las investigaciones, el presunto agresor habría ingresado con la intención de cometer un robo, pero fue sorprendido por el vigilante, a quien atacó repetidamente con un arma blanca. El cuerpo de la víctima fue hallado cerca de la entrada del colegio con heridas mortales.
Gracias al trabajo conjunto entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana de Ibagué, se logró la recolección rápida de pruebas por parte del CTI y la SIJIN, que permitieron identificar plenamente al presunto responsable del crimen.
La orden de captura judicial fue emitida pocas horas después y se ejecutó en el barrio Jordán, octava etapa, donde fue detenido Blanco Montero. “Con esta captura, se evita la impunidad en este hecho que ha causado profunda indignación entre los ibaguereños”, expresó el coronel Diego Mora, comandante de la Policía Metropolitana.
El joven fue dejado a disposición de las autoridades judiciales para avanzar con el proceso penal correspondiente. Será imputado por los delitos de homicidio agravado y tentativa de hurto calificado, según informaron las autoridades.
José Luis Ríos, la víctima, era un hombre de aproximadamente 55 años que trabajaba como vigilante del colegio. Recientemente se había graduado como profesional en Salud Ocupacional, un logro que compartió con orgullo en redes sociales días antes de su fallecimiento.
El asesinato de Ríos ha generado múltiples reacciones de rechazo por parte de la comunidad educativa, vecinos del sector y familiares. Exigen justicia y mayor presencia policial en los entornos escolares, donde la inseguridad sigue siendo una preocupación constante.
Mientras avanza el proceso judicial contra el capturado, la ciudadanía sigue de cerca el caso, esperando una sanción ejemplar. El crimen no solo enluta a una familia trabajadora, sino que también pone en evidencia los desafíos en materia de seguridad urbana en Ibagué.