En una rueda de prensa que prometía reconciliación, Carolina Hurtado terminó avivando la crisis política que rodea a su hermano, el exalcalde Andrés Hurtado. Aunque pidió diálogo, lanzó fuertes críticas a líderes como Óscar Barreto, Alexander Castro y Carlos Edward Osorio, avivando tensiones dentro del panorama político tolimense.
Lo que parecía un intento por desescalar la creciente crisis política entre figuras del tolimensismo, terminó convirtiéndose en un nuevo capítulo de confrontación. Carolina Hurtado, hermana del exalcalde de Ibagué Andrés Hurtado, ofreció una rueda de prensa este jueves en la que, tras un discurso inicial de reconciliación, arremetió contra varios líderes políticos de la región.
Con un tono inicialmente conciliador, Carolina expresó su deseo de que su hermano y la actual alcaldesa, Johana Aranda, superen sus diferencias. “Ambos sufren en silencio”, dijo, invitándolos a sentarse nuevamente a dialogar. Para algunos, fue un mensaje esperanzador, pero ese ambiente duró poco.
La intervención dio un giro inesperado cuando Carolina lanzó críticas contundentes contra el senador Óscar Barreto, el exsecretario de Cultura del Tolima, Alexander Castro, y el representante a la Cámara Carlos Edward Osorio. Afirmó que estas figuras han cometido actos “más graves” que los de su hermano, reactivando fricciones que parecían superadas.
La contradicción fue evidente: mientras pedía puentes de diálogo, encendía nuevos fuegos. Una estrategia que recuerda a la del propio Andrés Hurtado, quien en varias ocasiones ha lanzado ataques para luego hablar de unidad, como ocurrió con la alcaldesa Aranda, a quien llamó “tonta” públicamente antes de intentar recomponer la relación.
También ocurrió con la diputada Yully Porras, descalificada por Hurtado en redes y medios. Luego, en lugar de buscar una reconciliación directa con ella, optó por tender puentes con su esposo, el exrepresentante Jaime Yepes, subestimando las consecuencias personales de sus palabras.
Carolina parece replicar esa estrategia: provocar primero, pedir diálogo después. En este caso, involucró a personas que no estaban activamente enfrentadas, como Barreto y Osorio, metiéndolos en la disputa sin que hubieran tomado partido reciente en la controversia.
La alusión a Osorio se produce además en un momento en que el representante ha sido criticado por una valla publicitaria que algunos interpretaron como indirecta hacia el exalcalde Hurtado. Sin embargo, el mensaje de Carolina terminó por confirmar una confrontación abierta que hasta ahora era solo una interpretación política.
El resultado de la rueda de prensa no fue la pacificación del escenario, sino más leña al fuego. La familia Hurtado, lejos de apagar el incendio, parece decidida a mantener las llamas vivas, incluso cuando el desgaste político podría terminar pasándoles factura en futuros escenarios electorales.
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