En plena temporada de fin de año, el comercio formal en Ibagué enfrenta una crisis marcada por la ocupación indebida del espacio público, especialmente en la carrera Tercera. Esta situación ha provocado una caída del 40 % en las ventas, según reveló Cristian Gutiérrez, director ejecutivo de Fenalco Tolima, y pone en riesgo la continuidad de varios establecimientos comerciales.
De acuerdo con una encuesta realizada por Fenalco, la presencia de vendedores informales que ocupan las entradas de los locales comerciales está obstaculizando el acceso de los clientes. Esta problemática, que no es nueva, ha escalado hasta convertirse en un obstáculo significativo para los comerciantes formales, quienes además enfrentan costos tributarios y operativos que los informales no deben asumir.
“El problema del espacio público en Ibagué no es reciente. Es una situación de vieja data que cada vez se acrecienta más y afecta al comercio formal. Si no se toman medidas, esto llevará al cierre de negocios, despidos masivos y la imposibilidad de nuevas contrataciones”, afirmó Gutiérrez.
Para enfrentar la situación, se propone la realización de una mesa técnica con la Dirección de Espacio Público. Este espacio busca diseñar estrategias que equilibren el uso del espacio público y permitan una convivencia más armónica entre el comercio formal e informal, protegiendo los intereses de quienes generan empleo formal en la ciudad.
La temporada de fin de año es crucial para los comerciantes, ya que históricamente representa el periodo de mayores ventas del año. Sin embargo, la disminución en el flujo de clientes hacia los negocios formales podría impactar negativamente la economía local si no se implementan soluciones de forma oportuna.
A pesar de los retos, las autoridades locales han planificado actividades culturales y turísticas para dinamizar la economía durante el cierre de 2024. Asimismo, Fenalco ha solicitado alivios tributarios para los comerciantes formales, como una forma de mitigar el impacto de la competencia desleal que representan los vendedores informales.
Los comerciantes también han señalado que el aumento en el turismo durante diciembre podría ser una oportunidad para revertir las pérdidas, siempre y cuando se implemente un control efectivo sobre el uso del espacio público. “Es esencial que quienes cumplen con sus obligaciones tributarias sean los más beneficiados, especialmente en esta temporada clave para la reactivación económica”, concluyó Gutiérrez.
Esta problemática no solo afecta las cifras del comercio, sino también el atractivo y la funcionalidad de una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, lo que hace urgente una solución concertada y sostenible para el desarrollo de Ibagué.