Los veedores de la Arboleda Campestre han expresado su respaldo a la suspensión de Erika Melissa Palma, gerente del IBAL, agradeciendo a la Personería de Ibagué por su intervención. La comunidad también hace un llamado a la Procuraduría, Contraloría y Superintendencia de Servicios Públicos para investigar y tomar medidas ante la problemática del agua que afecta a la zona.
En un comunicado de prensa, los veedores manifestaron su gratitud hacia la Personería por su papel en la decisión de suspender a Palma. “Agradecemos el trabajo de la actual Personería que ha estado del lado de los derechos de nosotros los usuarios. También hacemos un llamado a la Procuraduría, Contraloría y a la Superintendencia de Servicios Públicos para que investiguen y tomen una determinación sobre la problemática que se ha vivido aquí en Ibagué y en la Arboleda del Campestre”, indicaron.
La representante de los veedores expresó las expectativas de la comunidad tras esta medida, subrayando la necesidad de diálogo con las autoridades. “Esperamos que se nos dé el espacio y las herramientas para poder tomar las pruebas de parámetros especiales que se necesitan para comprobar la calidad del agua. Desde el mes de marzo estamos pidiendo una mesa de diálogo con la señora alcaldesa para llegar a unas conclusiones y compromisos. La comunidad de la Arboleda del Campestre exigimos un agua de calidad y cantidad para nosotros”, afirmó.
El problema del agua en la Arboleda Campestre ha sido una preocupación constante para los residentes, quienes han denunciado la deficiente calidad y cantidad del servicio prestado por el IBAL. La suspensión de la gerente es vista como un paso hacia la resolución de estos problemas, pero los veedores insisten en la necesidad de una intervención más profunda y amplia por parte de las entidades competentes.
La intervención de la Procuraduría, Contraloría y Superintendencia de Servicios Públicos es crucial para asegurar que se realicen las investigaciones necesarias y se tomen las medidas adecuadas para resolver la problemática del agua en la Arboleda Campestre. Los veedores han destacado la importancia de estas entidades en la protección de los derechos de los usuarios y en la supervisión de los servicios públicos.
La comunidad espera una respuesta positiva de la alcaldesa y otras autoridades locales, con la esperanza de establecer un diálogo constructivo que permita llegar a soluciones concretas. La calidad del agua es un derecho fundamental, y los residentes de la Arboleda Campestre están decididos a luchar por un servicio digno y adecuado.