La vía intermunicipal Guamo–San Luis se convirtió en la ruta alterna más usada por conductores que buscan esquivar los bloqueos de arroceros en Chicoral. Aunque el Gobierno anunció un acuerdo preliminar con el gremio, voceros del paro lo desmintieron y confirmaron que los bloqueos continúan en varios municipios del Tolima.
Ante el cierre total de la variante de Chicoral (Coello–Espinal) por el paro arrocero, numerosos conductores han optado por usar la vía alterna Guamo–San Luis, generando un alto flujo vehicular en una carretera que no está diseñada para soportar tránsito pesado. En horas del mediodía, la congestión es evidente, aunque el paso se mantiene continuo.
Esta vía secundaria es angosta, sin demarcación, iluminación ni bermas, lo que la convierte en una ruta de alto riesgo, especialmente en horas nocturnas. A pesar de ello, buses intermunicipales, camiones de carga, furgones y carros particulares la están utilizando de forma masiva para evitar quedar atrapados en los bloqueos del centro del Tolima.
Actualmente, la única manifestación activa en San Luis no bloquea el paso, lo que ha permitido el desplazamiento de vehículos. Las autoridades recomiendan extrema precaución debido a las condiciones deficientes de la carretera y la saturación del tráfico que puede extender los tiempos de viaje.
Mientras tanto, los bloqueos persisten en otros puntos estratégicos: en Chicoral, cerca de 100 manifestantes con tractores y vehículos mantienen cerrada la vía; en Lérida, Armero y Natagaima también se registran obstrucciones parciales con presencia de maquinaria agrícola y campesinos que se sumaron a la protesta.
En Saldaña, uno de los epicentros del paro, la vía está habilitada solo hasta el mediodía. En ese punto se concentran más de 80 personas con una significativa presencia de tractores, volquetas, grúas y maquinaria pesada, generando una situación de tránsito intermitente y de alta tensión en la zona.
Pese a que el Ministerio de Agricultura anunció este fin de semana un acuerdo preliminar con el sector arrocero, el Comité Nacional de Paro Arrocero desmintió dicho avance, alegando que no participaron en las negociaciones. Según sus voceros, el acuerdo fue con industriales, Fedearroz y delegados del Gobierno, pero sin representación de las bases campesinas.
En el comunicado del Ministerio se planteó la compra del arroz cosechado bajo condiciones comerciales actuales y la expedición de actos administrativos para establecer un precio mínimo regulado tanto del arroz paddy verde como del arroz blanco, con el objetivo de garantizar estabilidad a productores y consumidores.
No obstante, el gremio arrocero ha exigido la revisión del acuerdo en una reunión del Comité Nacional que se realizará el lunes 21 de julio en Bogotá, con la presencia de la ministra de Agricultura. Hasta que no se logre un consenso con los representantes del paro, los bloqueos continuarán en regiones como el Tolima y el Huila.
La recomendación para los viajeros es planear sus desplazamientos con anticipación, mantenerse informados mediante los reportes oficiales y, de ser posible, evitar rutas como Chicoral, Gualanday y Cambao, donde el paro arrocero ha alterado gravemente la movilidad durante ya seis días consecutivos.