El último contagio corresponde a un hombre de 33 años no vacunado. Autoridades intensifican controles en municipios en fiestas y reiteran el llamado urgente a la inmunización preventiva.
El departamento del Tolima encendió nuevamente sus alertas sanitarias tras confirmarse un nuevo caso de fiebre amarilla, esta vez en la zona rural del municipio de Villarrica. Con este, ya son 95 los contagios reportados y 34 las muertes confirmadas por esta enfermedad viral, altamente prevenible con vacunación.
El paciente más reciente es un hombre de 33 años que no contaba con esquema de vacunación. Actualmente, recibe atención médica especializada en el hospital Federico Lleras Acosta, en Ibagué. Las autoridades de salud reiteraron que todas las muertes por fiebre amarilla en el departamento han ocurrido en personas no inmunizadas.
Uno de los casos más preocupantes se registró en El Espinal, donde una persona falleció tras confirmarse el contagio. Este hecho motivó una serie de operativos de control y prevención en la región, especialmente durante las festividades de San Pedro que se celebran en varios municipios tolimenses.
Este jueves, la Gobernación del Tolima, en conjunto con la Alcaldía de El Espinal, la Fuerza Pública y el hospital San Rafael, lideró la campaña “Pare por la vida” en el peaje entre Flandes y El Espinal. Allí se realizaron paradas pedagógicas para verificar el carné de vacunación de viajeros y concienciar sobre los riesgos del virus.
“Nuestra casa está de fiesta. Municipios como El Espinal, Melgar, Ortega, Natagaima y El Guamo celebran, pero estas festividades deben ser seguras. Invitamos a toda la ciudadanía a vacunarse y a unirse a este compromiso por la vida”, expresó Katherine Rengifo, secretaria de Salud del Tolima.
Rengifo recalcó que la vacuna contra la fiebre amarilla es completamente gratuita y está disponible en los puntos habilitados del departamento. Además, insistió en no bajar la guardia, especialmente en municipios con circulación activa del virus.
La campaña de prevención se enmarca bajo el lema “Mi casa está de fiesta y la fiebre amarilla no está invitada”, un mensaje que busca integrar la cultura festiva con la responsabilidad sanitaria, especialmente en una temporada de alto tránsito turístico.
Las autoridades de salud aseguraron que continuarán con jornadas de vacunación, educación comunitaria y vigilancia epidemiológica en todo el territorio tolimense para contener el avance del brote. Piden a la ciudadanía que consulte fuentes oficiales y actúe con responsabilidad frente a los síntomas.