El fallecimiento de un paciente por fiebre amarilla en Valle de San Juan activa las alarmas sanitarias. El municipio entra en la categoría de muy alto riesgo, según el Ministerio de Salud, y se suma a un nuevo foco de transmisión en el centro del Tolima.
Las autoridades sanitarias del Tolima confirmaron el primer caso de fiebre amarilla en el municipio de Valle de San Juan, hecho que eleva la preocupación en la región ante la rápida expansión del virus. El paciente afectado lamentablemente falleció, convirtiéndose en una de las 24 víctimas mortales que deja esta enfermedad en el departamento.
Este nuevo caso marca un hito epidemiológico, ya que Valle de San Juan no había reportado contagios previamente. Ahora, de acuerdo con los criterios establecidos por el Ministerio de Salud, el municipio ha sido clasificado como zona de muy alto riesgo por fiebre amarilla.
La información fue confirmada por el médico infectólogo Fair Alarco, coordinador del sistema de vigilancia SIVIGILA, quien advirtió que este caso, junto al detectado en Ibagué, representa el surgimiento de un nuevo foco de transmisión en la región centro del Tolima.
“Ya con este caso y el caso de Ibagué, estamos hablando de un nuevo foco. Se suma al foco oriente, sur y norte. Nos preocupa muchísimo porque son zonas cercanas a bosque, con alta vulnerabilidad”, explicó Alarco, destacando la urgencia de adoptar medidas preventivas.
Las condiciones geográficas del municipio lo convierten en un entorno propicio para la propagación del virus. El virus ha estado circulando entre los 700 y 1.500 metros sobre el nivel del mar, y Valle de San Juan se encuentra justo dentro de ese rango altitudinal.
Las autoridades locales y departamentales se encuentran coordinando acciones para contener el brote, que incluyen jornadas de vacunación, control de vectores y campañas de sensibilización a la población sobre los síntomas y medidas de prevención.
El llamado a la comunidad es claro: acudir a los puestos de salud para vacunarse si no lo han hecho y estar atentos ante cualquier síntoma como fiebre alta, dolor muscular y coloración amarilla en la piel y los ojos.
Con este nuevo foco confirmado, el Tolima enfrenta uno de los momentos más críticos en términos epidemiológicos, por lo que el trabajo conjunto entre instituciones y ciudadanos será fundamental para frenar el avance del virus.