La Contraloría General de la República ha puesto bajo la lupa la construcción del complejo de piscinas de la Unidad Deportiva de la calle 42 en Ibagué. Inicialmente adjudicada en 2022 con un presupuesto de $12.536 millones, la obra enfrenta serias demoras y un estancamiento en su avance, lo que ha llevado a la entidad de control a iniciar una indagación preliminar.
Según el contralor Carlos Mario Zuluaga, el avance de la obra es insuficiente, lo que plantea serias dudas sobre la gestión del contratista encargado del proyecto. A pesar de formar parte de la estrategia Compromiso Colombia, diseñada para impulsar proyectos de infraestructura deportiva en el país, la situación de las piscinas olímpicas de Ibagué ha generado preocupación en la Contraloría.
La solicitud de una adición presupuestaria de más de $8 mil millones para concluir la obra ha intensificado la preocupación de la Contraloría. Esta adición plantea serias dudas sobre la viabilidad de culminar el proyecto en los plazos establecidos por la Alcaldía de Ibagué y el contratista.
La culminación del proyecto de las piscinas olímpicas de Ibagué se encuentra ahora bajo escrutinio, con la Contraloría realizando una investigación exhaustiva para determinar las causas de las demoras y el estancamiento en su avance. Esta situación genera incertidumbre sobre la capacidad del contratista para cumplir con el cronograma establecido, que apunta a la entrega de la obra en 2024.
La Contraloría General de la República está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales para abordar las irregularidades detectadas en la construcción de las piscinas olímpicas de Ibagué. Se espera que los resultados de esta investigación proporcionen claridad sobre las causas de las demoras y permitan tomar las medidas necesarias para garantizar la culminación exitosa del proyecto.