La comunidad local ha alzado su voz en rechazo a esta iniciativa impulsada por el alcalde de la localidad, generando un debate acalorado sobre el destino del corazón del municipio.
Según los denunciantes, la obra del nuevo parque principal ha incluido la edificación de locales comerciales que han sido vehementemente rechazados por los cajamarcunos. Alegan que estos comercios, además de ocupar un espacio que históricamente ha sido dedicado al esparcimiento y la belleza natural, están acompañados de una tarima que obstruye la vista del emblemático templo San Miguel, un ícono arquitectónico que es parte fundamental del patrimonio municipal.
Xiomara Pineda Valbuena, una habitante consternada por los cambios en el paisaje de su pueblo, expresó su preocupación: “Nuestra obra arquitectónica insignia que ha sido siempre el templo San Miguel y los locales con su tarima tapan la vista del mismo, lo cual afecta el turismo y atropella nuestro orgullo patrimonial”. La comunidad siente que la esencia misma de su identidad y su sentido de pertenencia están siendo alterados de manera negativa.
Las críticas hacia el alcalde Julio Roberto han aumentado en intensidad. Algunos habitantes, en medio de su frustración, comparan su accionar con la devastación que podría causar el temido Volcán Cerro Machín. Para ellos, las decisiones del alcalde, como la construcción de locales comerciales en un espacio histórico y querido, equivalen a una forma de “desangrar” el municipio.
Fernando Bermúdez, otro residente de Cajamarca, ilustró esta opinión con contundencia: “Nosotros que le tenemos miedo al Machín, pero el Machín es este señor, tumbó el parque, el colegio también lo iba a tumbar, iba arrasando con la plaza de mercado, gracias a la comunidad que se unió y no dejó”. Este sentimiento de unidad comunitaria en la defensa de su entorno y su cultura ha sido un punto de cohesión en medio de la discordia.
La polémica parece no amainar y el descontento con la administración del alcalde se acentúa. Los cajamarcunos continúan expresando su malestar y se espera que el debate público en torno a esta situación continúe creciendo en los próximos días.