La falta de agua potable se ha convertido en un grave problema para los habitantes de San Luis, Tolima, especialmente en la vereda Caracolí, donde las familias aseguran llevar 40 días sin el suministro del preciado líquido. “No tenemos agua en la vereda Caracolí, tratamos de contactarnos con el alcalde, pero no responde”, afirmó uno de los afectados.
La situación, que también afecta a otras zonas rurales y al casco urbano, ha generado un clamor urgente de la comunidad para que las autoridades municipales implementen soluciones inmediatas. De acuerdo con los habitantes, el servicio de agua en el municipio ha sido históricamente deficiente y no cubre las necesidades básicas de los residentes.
“Hoy llegó un poquito de agua al casco urbano, pero no alcanza ni para llenar los tanques ni las albercas”, señaló una habitante de San Luis, quien indicó que la reciente llegada de agua fue producto de una reparación temporal tras la rotura de una tubería. Sin embargo, la cantidad recibida sigue siendo insuficiente para la demanda de los hogares.
La problemática no es nueva y tiene años afectando a las comunidades de San Luis y áreas vecinas como Valle de San Juan. Según los residentes, la falta de planificación y mantenimiento adecuado del sistema hídrico ha perpetuado esta crisis, lo que pone en evidencia la necesidad de inversiones en infraestructura y de una gestión más eficiente del recurso. El impacto de la escasez de agua va más allá de las dificultades diarias para cocinar, limpiar y realizar otras actividades esenciales.
Ante esta situación, los habitantes hacen un llamado urgente al alcalde y a las entidades competentes para que tomen medidas concretas. Solicitan no solo la restauración del suministro, sino también soluciones a largo plazo que garanticen el acceso constante al agua potable en todo el municipio, incluyendo las veredas más alejadas.
La comunidad también pide transparencia en la gestión de los recursos destinados al servicio de agua y exigen que se brinde una explicación sobre las razones detrás de la demora en resolver esta crisis. “Esperamos que esta vez sí se prioricen las necesidades de las familias y no sigamos siendo ignorados”, agregó otro habitante afectado. Por ahora, la población de San Luis continúa enfrentando las dificultades de vivir sin acceso a un recurso básico como el agua, mientras esperan una respuesta que alivie su situación.