Un reciente informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) ha revelado que la ciudad de Ibagué se encuentra en medio de una controversia política, siendo la segunda ciudad del país con el mayor número de precandidatos cuestionados para la Alcaldía. El estudio, que analizó los nombres que han sonado en los últimos ocho meses para llegar al Palacio Municipal, identificó que cuatro de los políticos que aspiran al cargo enfrentan serios señalamientos por actuaciones dudosas o irregulares.
Esta situación es preocupante, especialmente considerando que el promedio nacional es de uno o dos precandidatos cuestionados por municipio. De acuerdo con los investigadores, las alcaldías de Sincelejo encabezan la lista con 5 precandidatos cuestionados, seguida de Ibagué con 4, Medellín y Cartagena con 3 cada una.
El informe destaca algunos nombres relevantes en la contienda política de Ibagué. Entre ellos, se menciona a Camilo Delgado, del partido Liberal Colombiano, quien estuvo involucrado en la polémica elección del contralor de la ciudad en 2017. Delgado enfrentó una inhabilitación de 9 meses por parte de la Procuraduría y posteriormente fue imputado por la Fiscalía por prevaricato.
Otro precandidato en el centro de la polémica es Jorge Bolívar, del movimiento político ‘Barretismo’. Bolívar también fue suspendido por la Procuraduría debido a irregularidades en la elección del contralor y se encuentra bajo investigación por supuestos contratos realizados con su familia mientras ocupaba el cargo de secretario de Salud Departamental.
Carlos Portela, quien era considerado como uno de los favoritos para la Alcaldía de Ibagué, se retiró de la contienda tras enfrentar acusaciones de haber hecho uso indebido de una camioneta de la Alcaldía para asuntos personales. Además, se le vincula con la elección irregular del contralor de la ciudad. Linda Perdomo, quien recientemente recibió el rechazo de su partido Alianza Verde, debido a supuestos acercamientos con Óscar Barreto, también ha sido salpicada por la polémica elección del contralor en años anteriores.
En cuanto a la Gobernación del Tolima, las dos fuerzas políticas principales también se ven afectadas por cuestionamientos. Adriana Magaly Matiz, considerada como una de las favoritas en el ‘Barretismo’, enfrenta críticas por haber destinado recursos de Infibagué para fines diferentes al alumbrado público. Por otro lado, la candidatura de Alberto Santofimio, condenado por el magnicidio de Luis Carlos Galán, genera desconfianza entre los votantes.
Finalmente, Gentil Gómez Oliveros, del partido Liberal, ha sido objeto de cuestionamientos debido a su destitución en 2020 por irregularidades en un contrato que afectó el patrimonio público. Aunque esta decisión fue revocada en segunda instancia, su historial genera incertidumbre en la ciudadanía.