Este miércoles 16 de octubre, el auditorio central de la Universidad de Ibagué fue el escenario de un conversatorio protagonizado por Daniel Samper Ospina, periodista, escritor y uno de los humoristas más influyentes de Colombia. En su charla, Samper reflexionó sobre cómo hacer humor político en un país marcado por la polarización y los desafíos sociales.
Durante su intervención, Samper destacó la importancia de mantener la independencia frente a los actores políticos y de enfocar el humor en causas y no en individuos. “Los sesgos son un poco inevitables, pero lo importante es que uno entienda que debe seguir causas y no seguir políticos”, señaló el humorista, resaltando la diferencia entre criticar temas importantes para la sociedad y apoyar a figuras políticas específicas.
El evento ofreció a los asistentes una valiosa oportunidad para conocer de cerca la perspectiva de Samper sobre el rol del humor en el debate público. Para él, el humor político es una herramienta esencial para cuestionar el poder y fomentar una opinión crítica en la ciudadanía, permitiendo además que temas serios sean abordados desde una óptica más accesible.
La jornada no solo sirvió para la reflexión sobre el estado del humor en Colombia, sino también para abrir un espacio de diálogo entre los estudiantes y el invitado, quienes pudieron intercambiar ideas y preguntas sobre la trayectoria y las experiencias del periodista en su carrera. Samper habló de su paso por medios importantes y de cómo ha construido un estilo característico que combina sátira y crítica social.
“El humor es un arma poderosa cuando se usa con responsabilidad”, comentó Samper, dejando en claro que el humor no es solo entretenimiento, sino un recurso para incomodar y hacer reflexionar sobre los temas que afectan al país. También habló sobre la línea delgada entre la comedia y la ofensa, y cómo manejarla sin perder la esencia crítica del humor.
Este evento, organizado por la Universidad de Ibagué, forma parte de una serie de actividades que buscan fomentar el pensamiento crítico y la participación activa en los debates sociales, utilizando herramientas como el humor para conectar con los problemas actuales de la sociedad colombiana.