En un acto que marcó el cierre de las sesiones ordinarias del Concejo de Ibagué, el concejal Jorge Bolívar, conocido líder de la oposición, dirigió una fuerte crítica hacia la alcaldesa Johana Aranda y su gestión municipal. Durante su intervención, Bolívar abordó diversos temas, señalando presuntas irregularidades y deficiencias en la administración.
Uno de los puntos álgidos de las críticas fue el retraso en la construcción del puente de la calle 60 con Quinta. Bolívar expresó su preocupación al afirmar que más de $3 mil millones han sido entregados al contratista sin que se evidencie avance en la obra. Calificó este proyecto como un “símbolo de la falta de transparencia y resultados tangibles en la gestión municipal”.
En relación con la salud, el concejal denunció cierres de puestos de salud en la zona rural y cuestionó la eficiencia de la exsecretaria de Salud en los primeros dos meses de gestión de Aranda. Realizó un “llamado urgente a priorizar la salud de los ibaguereños”.
Otro aspecto destacado fue la situación del transporte público en la ciudad. Bolívar alertó sobre posibles consecuencias financieras debido a los atrasos en la ejecución del cronograma para el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP). Reconoció la liquidación del convenio con Infotic pero expresó su inquietud sobre el futuro del sistema estratégico.
La denuncia más impactante del concejal se centró en el suministro de agua. Acusó a la alcaldesa de culpar a Cortolima por la falta de concesión de la quebrada El Corazón y afirmó que el Instituto de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué (IBAL) se convirtió en un “fortín politiquero”, donde los recursos destinados a mejorar el acueducto se desvanecen en favores políticos.
Con estas acusaciones, Bolívar posiciona a la Administración Municipal en un escenario crítico, resaltando la urgencia de modelos de transparencia, acción y responsabilidad para abordar los problemas que afectan a los ciudadanos de Ibagué.