Eden Hazard se mueve entre lo que le dicta el corazón y el respeto al club que apostó por él siendo poco más de un niño y que le ha brindado la ocasión de ser uno de los mejores del mundo. El belga quiere jugar en el Real Madrid, pero sabe que debe fidelidad al Chelsea, al menos hasta el 30 de junio.
Por el Santiago Bernabéu estarían encantados de recibir al delantero en el mercado de invierno que se abre en tres días, pero no quiere dejar tirado a los suyos en mitad de la competición y con la Premier todavía en juego, aunque muy difícil ante el poderío de Liverpool, Tottenham y City.
Hazard siempre ha soñado con jugar en el Real Madrid. Las llamadas recibidas de sus dirigentes han frenado las renovaciones con el Chelsea, pese a que su vínculo expira en año y medio. Quiere jugar en el Real Madrid, pero no quiere salir por la puerta de atrás del club que le ha dado todo.
Su amor por el club blanco va más allá del interés demostrado por Zinedine Zidane en su fichaje. Es admiración y sabe que los trenes como el del Real Madrid pocas veces pasan por la puerta de un futbolista. Por eso ya le dolió la negativa del pasado verano y sufre cuando se habla y se señala que el club blanco le incorporaría ya mismo.