La Casa Blanca confirmó que impondrá nuevos aranceles del 54 % a las importaciones chinas desde esta medianoche. La medida responde a la represalia de Pekín, que anunció tarifas del 34 % a productos estadounidenses. La tensión escala y China lleva el caso a la OMC.
Estados Unidos confirmó este martes que aumentará a 54 % los aranceles sobre las importaciones chinas, en una nueva escalada de la guerra comercial entre ambas potencias. La medida, que entrará en vigor a la medianoche, fue anunciada por Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, durante una entrevista con Fox Business.
La decisión surge como respuesta directa a la más reciente acción del gobierno chino, que impuso aranceles del 34 % a productos estadounidenses en represalia por las tarifas previamente aplicadas por la administración Trump. La tensión comercial entre ambas naciones, que parecía controlada en los últimos años, vuelve a recrudecer.
El expresidente y actual aspirante presidencial, Donald Trump, fue quien reactivó esta confrontación económica. Inicialmente, estableció un arancel del 20 % alegando que China permite el tráfico de insumos utilizados para fabricar fentanilo. Posteriormente, durante el denominado “día de la liberación”, anunció un nuevo incremento del 34 %, elevando el total al 54 %.
China no tardó en reaccionar, imponiendo también aranceles del 34 % a las exportaciones estadounidenses. Ante esta medida, Estados Unidos advirtió con otro aumento del 50 %, lo que llevaría los aranceles totales a un insólito 104 %, exacerbando aún más las tensiones bilaterales.
Trump había fijado como plazo hasta la medianoche de este martes para que China retirara sus aranceles de represalia. “Este es su último día. Ellos quieren un acuerdo desesperadamente, pero no saben por dónde empezar”, declaró, asegurando que estaban esperando una llamada directa del presidente Xi Jinping.
Desde Pekín, la respuesta no se hizo esperar. El gobierno chino expresó su condena ante lo que calificó como una “actitud chantajista” por parte de Estados Unidos, e informó que ha presentado una demanda formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por considerar la medida una violación del comercio internacional.
Expertos en comercio internacional advierten que este recrudecimiento del conflicto puede tener efectos significativos sobre las cadenas de suministro globales, el mercado bursátil y los precios de productos de consumo en ambos países. Los sectores agrícola e industrial estadounidenses serían los más afectados.
Con las medidas ya en curso y sin señales de diálogo entre las partes, el escenario se torna cada vez más incierto. Analistas internacionales temen que esta nueva etapa en la guerra comercial entre Estados Unidos y China pueda derivar en un conflicto económico prolongado con repercusiones a nivel global.