La mujer estaba semidesnuda, con un fuerte golpe en la cabeza y varias manchas de sangre a su alrededor. En las fotografías divulgadas por el medio Imagen Noticias se ve a Laura Cristina Ovalle Quintero tirada en uno de los pasillos del apartamento, vestida con un pantalón oscuro y cubierta por una sábana.
Cerca al comedor de la vivienda, y sobre otros rastros de sangre, quedaron marcadas las huellas de la persona que posiblemente agredió a la mujer de 31 años, procedente de Ibagué, Tolima.
Esta fue la escena que la empleada de servicio de Laura vio en la mañana de este martes cuando regresó al edificio Grand Tower, ubicado en la colonia Ampliación Granada en Ciudad de México. La mujer se comunicó sobre las 8:30 a.m con la Policía de la Secretaría de seguridad para informar su hallazgo y desde entonces, se inició la investigación del crimen.
Según la prensa mexicana, la Policía halló a la mujer con varios golpes en su cuerpo, pero el de la cabeza habría sido el que le causó la muerte. Los vecinos -según medios mexicanos- dicen no haber visto salir a ninguna persona del apartamenteo de la ibaguereña, más sin embargo de acuerdo con el informe, no hay reporte de que la mujer haya recibido golpes o agresiones además de un disparo. Los resultados de la necropsia se entregarán a los peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para que continúen con las investigaciones.
La madre dijo que hallar a los responsables del crimen era posible si se revisaba el registro de llamadas de Laura y las grabaciones de seguridad. Una tarea que la Procuraduría de México inició en la tarde del martes en el edificio y que espera complementar con los videos que pudo haber captado el C5; el sistema de cámaras de la Ciudad de México que está ubicado en la vía pública de la capital.