Según un informe emitido por el órgano de control, la entidad se encuentra en una situación crítica, siendo la ‘feria de la contratación’ uno de los principales aspectos que han generado alarma. En total, se han firmado más de 1.000 contratos con un valor inicial de más de $55.000 millones.
La investigación realizada por la Contraloría abarcó el año 2021 y tuvo como objetivo evaluar el cumplimiento de las normas y principios que rigen la contratación en el hospital. El informe detalla graves irregularidades en la gestión de la entidad durante ese período.
El gerente del hospital, José Jaime González, celebró un total de 1.005 contratos por un valor inicial de $54.393.913.422. Estos contratos, financiados con recursos propios de la institución, sufrieron adiciones y liberaciones, llegando a un valor definitivo de $55.468.724.827. Los contratos abarcaron diversas categorías, como suministros, prestación de servicios profesionales y de apoyo.
El análisis detallado de los contratos reveló que se suscribieron 215 contratos por un valor de $15.689.924.248 destinados a suministros, así como contratos de obra y de interventoría por montos específicos. Además, se celebraron 788 contratos por un monto total de $39.584.148.135 para la prestación de servicios profesionales y de apoyo.
Uno de los aspectos más preocupantes señalados en el informe es la contratación de servicios de publicidad, en la cual se destinaron recursos por $308.552.000 para apoyar la gestión de la Secretaría de Salud del Tolima. En total, se suscribieron quince contratos con emisoras, editoriales y otras empresas relacionadas.
La auditoría también puso el foco en el contrato firmado con DISCOLMEDICS SAS, el cual abarcó 23 contratos por un monto de $3.303.998.790 destinados al suministro de dispositivos médicos, medicamentos y productos de desinfección, entre otros elementos. Estas irregularidades, sumadas a otros hallazgos de gravedad en términos fiscales y disciplinarios, han generado preocupación.
En el caso de los contratos de prestación de servicios en urología suscritos con UROSALUD Servicios Urológicos SAS, se descubrieron condiciones desfavorables para el hospital, como pagos adicionales por el uso de equipos propios y derechos de sala. Estas condiciones contravienen los principios de economía y eficiencia en la contratación, generando un posible detrimento patrimonial para la entidad.
Además, se detectaron problemas en los descuentos realizados a las facturas presentadas por el contratista. A pesar de que se hicieron descuentos por glosas formuladas por la auditoría médica interna, el hospital procedió a pagar el monto total de las facturas sin aplicar los descuentos correspondientes. Estos hallazgos no solo revelan deficiencias en la gestión administrativa y financiera del hospital, sino que también plantean posibles incidencias disciplinarias.
Como resultado de la auditoría, la Contraloría del Tolima ha establecido cinco hallazgos con incidencia fiscal y presunta incidencia disciplinaria, que representan un valor total de 72.137.789 pesos. Estas cifras evidencian el desfalco y la mala gestión que han amenazado la estabilidad financiera del hospital y han generado preocupación en la comunidad.
Ante estas revelaciones, se exige tomar medidas inmediatas para esclarecer las responsabilidades, garantizar la transparencia en la gestión de recursos y salvaguardar la calidad de atención médica que merecen los pacientes del Hospital Regional Alfonso Jaramillo Salazar.
Finalmente, la comunidad también demanda una rendición de cuentas efectiva y el establecimiento de mecanismos de control más rigurosos para prevenir futuros casos de corrupción y malversación de fondos en el sistema de salud. Solo así se podrá restablecer la confianza en esta institución tan importante para la salud y el bienestar de la población.