El pasado lunes, estudiantes de la Universidad del Tolima denunciaron que, por orden del rector Omar Albeiro Mejía Patiño, se dio inicio al proceso de demolición de las antiguas residencias estudiantiles. Dicho espacio, abandonado desde el año 2020, había sido recuperado y transformado en la Kasa Universitaria Kultural y Autónoma (K.U.K.A.) durante el paro universitario del semestre anterior.
De acuerdo con el comunicado emitido por los okupantes de la K.U.K.A., la intervención de la administración universitaria se realizó sin previa consulta, desconociendo los acuerdos alcanzados en procesos de diálogo. Esto generó indignación entre los estudiantes, quienes consideraron la acción como un atropello contra el movimiento estudiantil.
En el documento, los ocupantes relataron que, al llegar al lugar para realizar actividades de mantenimiento, se les impidió el paso y se encontraron con funcionarios que ya ejecutaban labores de demolición. Según su denuncia, la administración justificó la intervención como un proceso de limpieza, ignorando el trabajo colectivo que los estudiantes habían desarrollado en el espacio durante meses.
Los estudiantes cuestionaron las intenciones detrás de la demolición, destacando que las residencias habían permanecido en estado de abandono por años antes de ser okupadas. Además, señalaron que las condiciones precarias del lugar fueron mejoradas gracias a los esfuerzos conjuntos de los estudiantes para convertirlo en un espacio cultural y recreativo.
En el comunicado, también se detalló que la K.U.K.A. se consolidó como un espacio para atender las necesidades culturales y recreativas de los estudiantes, especialmente en el contexto de la crisis de salud mental y falta de alternativas institucionales en la universidad.
La acción de la administración ha sido calificada como violenta por los estudiantes, quienes denunciaron que se está desconociendo la autonomía del movimiento estudiantil y las expresiones culturales que este representa. Asimismo, exigieron respeto hacia los acuerdos establecidos en el marco del paro universitario.
Los okupantes recalcaron que la universidad fue informada previamente sobre la legitimidad de la K.U.K.A. como espacio cultural estudiantil. Según el comunicado, las autoridades universitarias no tomaron medidas para dialogar antes de proceder con la intervención.
Finalmente, los estudiantes hicieron un llamado a la comunidad universitaria y a las organizaciones sociales para visibilizar la situación y defender los espacios que han logrado construir. Reafirmaron que continuarán luchando por mantener viva la memoria y los procesos colectivos que se han desarrollado en la K.U.K.A.
La situación plantea un nuevo desafío para las relaciones entre la administración de la Universidad del Tolima y los estudiantes, quienes exigen la apertura de un diálogo para resolver el conflicto de manera justa y equitativa.