El exalcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado Barrera, enfrenta un nuevo proceso penal, esta vez por el presunto delito de peculado por uso, tras haber utilizado el estadio Manuel Murillo Toro para la celebración del cumpleaños de su hijo. El juicio, que inicia en medio de expectativas y críticas, pondrá a prueba la eficacia de la justicia frente a los recurrentes vencimientos de términos que han favorecido al exmandatario en otros casos.
Hurtado ha sido señalado en varias ocasiones por presuntas irregularidades durante su administración, pero hasta ahora ha logrado evitar condenas formales, lo que ha generado cuestionamientos sobre la manera en que la justicia ha manejado sus procesos. Desde distintos sectores se ha denunciado que, más que demostrar su inocencia, ha recurrido a estrategias jurídicas para dilatar los procedimientos hasta que los términos expiren.
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El exalcalde, quien actualmente se encuentra en una campaña política anticipada, ha insistido en que no tiene antecedentes judiciales y que no ha sido condenado por ningún delito. Sin embargo, sectores críticos aseguran que esta afirmación no es sinónimo de transparencia, sino de maniobras legales que han permitido la preclusión de los casos en su contra.
En respuesta a publicaciones sobre sus procesos, Hurtado ha optado por enviar derechos de petición a medios de comunicación, lo que ha sido interpretado como un intento de restringir la libre expresión y el ejercicio periodístico. No obstante, este medio reitera su compromiso con la verdad y extiende la invitación al exmandatario para que, si lo desea, utilice este espacio y refute las afirmaciones realizadas.
Más allá de las estrategias políticas y jurídicas del exalcalde, la ciudadanía exige que este juicio avance sin dilaciones y que se garantice un proceso transparente. No se trata de pedir una condena anticipada, sino de asegurar que la justicia actúe con celeridad y rigor, evitando que el vencimiento de términos sea utilizado nuevamente como una vía de escape.
El caso del estadio Manuel Murillo Toro es solo una de las controversias que marcaron la gestión de Hurtado. Su administración ha sido señalada por decisiones polémicas, algunas de las cuales aún generan indignación en la opinión pública.
El proceso que inicia hoy será determinante para aclarar si hubo un uso indebido de bienes públicos y, sobre todo, si la justicia logrará actuar sin interferencias que favorezcan al acusado. La expectativa es alta, y la ciudadanía seguirá atenta al desarrollo de este juicio que podría marcar un precedente en la lucha contra la impunidad en la región.
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