En una declaración fuerte y directa, el excandidato a la Alcaldía de Ibagué no dudó en expresar su descontento y críticas hacia la dirección actual del Partido Liberal.
Acusó a la agrupación política de abandonar las banderas históricas de lucha contra el clientelismo y la corrupción, sumergiéndose en una dinámica que él califica como una lógica de negocio que corrompe la esencia de la política.
El exaspirante hizo hincapié en la importancia de la coherencia y el cumplimiento de las promesas en la política, llamando a restaurar la confianza ciudadana y a respetar los principios fundamentales.
A pesar de sus críticas, destacó que mantiene relaciones positivas con muchas bases del Partido Liberal, subrayando su disposición a colaborar en futuros proyectos políticos.

Sin embargo, condicionó cualquier posibilidad de diálogo con la dirigencia del partido a un reconocimiento de errores. Instó a la necesidad de evitar que el territorio caiga en manos de lo que él denominó como el ‘barretismo’ y su supuesto “hijo bastardo”, el ‘hurtadismo’. Afirmó que estaría dispuesto a dialogar si se reconoce la necesidad de devolver la integridad a la política y se comprometen a trabajar en pro del bienestar y la dignidad de la ciudadanía.
El excandidato concluyó su declaración haciendo un llamado a la reflexión por parte de la dirigencia del Partido Liberal y a considerar un diálogo constructivo que evite que el municipio y el departamento sigan bajo la influencia de lo que él considera “la peor clase política”.





